Lucas Ameriso / La Capital
El secretario municipal de Gobierno, Antonio Bonfatti, respaldó ayer a la directora de Registración e Inspección, Rosa Acosta, cuando ambos funcionarios se hicieron presentes en la comisión investigadora del Concejo, creada para evaluar el funcionamiento de esa dependencia. Allí, Bonfatti reveló su deseo de revisar las zonas de radicación promovida para boliches bailables, en especial la de Pichincha. Tras una suerte de interpelación efectuada por los ediles presentes, Bonfatti y Acosta se comprometieron a trabajar en conjunto con el fin de esclarecer presuntas irregularidades administrativas en la repartición. En rigor, el Ejecutivo ya había detectado unos 400 expedientes con anomalías en el procedimiento, razón que motivó un sumario general para todo el personal. Las gestiones efectuadas por la comisión que preside el concejal peronista, José Elmir, dieron ayer sus frutos. Pasadas las 15, el secretario de Gobierno y la directora de Registración e Inspección participaron de la reunión en el anexo del cuerpo por más de dos horas. Allí, Elmir se comprometió a entregarles documentación "con errores gruesos" en la habilitación de distintos locales. Acosta confirmó que se realizarán procedimientos "paulatinos" en comercios "y nunca al estilo Rambo", para aclarar que los únicos dos bares de la ciudad que cuentan con la habilitación para difundir música "vienen de la gestión anterior". En tal sentido, la funcionaria aseguró que ya solicitó un dictamen sobre técnicas de insonorización a la UNR para unificar criterios en cuanto a la amenización musical de los bares rosarinos. Por su parte, Bonfatti explicó ante los concejales el estado en que se encuentran los 400 expedientes observados, de los 4 mil que presentan mora en su resolución. -Hay 400 expedientes que provocaron sumarios ¿Algo falló en el Ejecutivo? -Hace tres años que estamos para modificar los procesos internos. Cada repartición se maneja con expedientes. Desde entonces se hizo un compendio, después hubo que informatizarlo, capacitar al personal, cotejar con otras reparticiones. Cuando veíamos estas cosas sabíamos que había que modificar la forma de hacer los trámites. Esto recién empezó a funcionar hace un mes atrás y exclusivamente en los distritos descentralizados. También ocurre que existen miles de comercios que fueron dados de baja desde el punto de vista fiscal, pero no en lo administrativo. -¿Por qué cree que Registración e Inspección es el área mas difícil del Ejecutivo? -Ya lo dijo el concejal Evaristo Monti. Hay miles de comercios habilitados de la ciudad, hay intereses en juego. Es un área muy difícil y con atraso en la concreción de reformas necesarias. Hay que hacer que los trámites sean lo más simple posible. -¿Qué dificultades tienen para reforzar los operativos de control a boliches, de cara al verano? -La dificultad del Ejecutivo a la hora de cumplir la normativa es su poder de policía, tan menguado porque Rosario no es autónoma. Cualquier actitud de control siempre está limitada. Se clausura un local, la violan, se lo vuelve a clausurar y se vuelve a violar hasta que terminamos en la Justicia. Hasta que no haya una resolución judicial, no hay definición. No tenemos armas para imponer una clausura, que no sea poner un policía parado 24 horas. Pero hay que pagar los adicionales. Llega un momento que no existe la posibilidad material de hacerlo. -¿Las zonas de radicación promovida para instalar boliches fueron un error, teniendo en cuenta las sucesivas quejas de los vecinos? -Siempre van a existir contradicciones entre la diversión y los vecinos. No es simple resolver. Habrá que revisar la radicación promovida en Pichincha, porque fueron muchas las quejas de los vecinos y entiendo que hay que jerarquizarlos. Y por otro lado, se debe encontrar algún lugar para que los jóvenes se diviertan, que no signifique su salida hacia una ruta. -¿Cuántos medidores de ruido tiene Registración para controlar los decibeles en locales bailables? -Uno. El otro lo tiene la Dirección de Política Ambiental. Pero es suficiente, porque hacer un procedimiento en una noche cuesta bastante tiempo. El problema de los ruidos no es con la música, sino cuando se sale a la calle. Esto es algo que no podemos resolver.
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