El neuquino Paulo Castrito Sánchez (66,150 kilos) le arrebató por nocaut técnico en el sexto round el título sudamericano welter al bonaerense Adrián Pingo Daneff (65,85), en el combate estelar de la velada que tuvo lugar en el estadio de la Federación Argentina de Box (FAB).
Una cuenta de protección de pie por parte del árbitro Raúl Ilvento para Daneff -en el sexto round- dio paso a una piadosa toalla, que voló desde el rincón rojo para marcar el final de algo que ya no tenía razón de ser. El oriundo de Cañuelas aguantó con mucha guapeza las cinco primeras vueltas, pero ya no tenía respuestas para poder revertir un trámite que le era totalmente adverso.
Solo una derecha voleada por parte del Pingo en los minutos iniciales, que sorprendió al neuquino, es lo único que se puede rescatar en favor del gladiador bonaerense. Todo lo demás fue para Sánchez, que había comenzado a impactar a discresión y desde todos los ángulos sobre la anatomía del cañuelense. Sin dudas, un monólogo del representante patagónico.
Este combate marcó dos presentes muy distintos. Por una lado, Sánchez ratificó con la obtención de la faja sudamericana que retornó a la actividad con mucha convicción y pretensiones. Mientras que para Daneff desnudó un futuro muy incierto, a la vez que presagió un evidente e inevitable retiro para alguien que dejó jirones de vida en cada una de sus presentaciones.
Daneff no sólo ya no ve las que vienen, si no que tampoco sus envíos tienen destino cierto. Tanto su falta de reflejos, como su desarticulada faz locomotiva, lo alejan inexorablemente de toda competencia profesional.
De la mano de Bruno Godoy, su nuevo entrenador, Paulo Sánchez trata de reverdecer viejos lauros que en su momento lo encumbraron dentro de los mejores de la categoría 66,678 kilos en el plano nacional. Con 30 años y un grado de madurez elogiable, el oriundo de Plaza Huincul retoma el sendero del que nunca se debió apartar. Aunque se sabe que a la brevedad se tendrá que cruzar con el chaqueño Raúl Bejarano (campeón argentino) y la figurita en ascenso, el rosarino Aladino Niño Alanis.
Ganó el rosarino Luján
En el combate de semifondo, el fuerte pegador rosarino Sebastián Pibe Luján, con 63,15 kilogramos, le arrebató por puntos en seis vueltas el invicto al cordobés Darío Zurdo Carlevaris, quien acusó en la balanza 63,25 kilogramos.
El Pibe Luján, quien sigue ratificando sus grandes condiciones físicas y la extraordinaria potencia de sus golpes, consiguió esta trascendental victoria por el fallo unánime de los jueces.
En los complementarios, a cuatro asaltos: el debutante bonaerense Fernando Aguilera (55 kilogramos) batió por puntos -por unanimidad- al correntino Gabriel Ayala (55), el debutante bonaerense Diego Lotto (55,45) venció por nocaut técnico en el cuarto al neuquino Pablo Pantera Godoy (56,8), el imbatido porteño Jorge Guerrero (81,85) derrotó por puntos al bonaerense Walter Martínez (82,9) y el santafesino César Ruso Crenz (84,7) doblegó por puntos al bahiense Alfredo Tigre Larraburu (83,8). (DyN)
La Ciudad
