La silla está vacía. La del capitán argentino de Copa Davis. Alejandro Gattiker oficializó su dimisión, que era un secreto a voces ya que desde ayer es el nuevo entrenador del tandilense Mariano Zabaleta.
¿Quién podría ser su reemplazante? Pero fundamentalmente, ¿qué criterio usará la Asociación de Tenis para elegirlo?
¿Quiénes son los candidatos? Alberto Mancini -el preferido del presidente Enrique Morea-, Gustavo Luza -continuidad al trabajo de Gattiker-, Martín Jaite -el que impulsarán los jugadores- y hasta Guillermo Vilas.
Ultimamente, la AAT designó a capitanes de su extrema confianza y no que la contradigan o desnuden sus falencias -y menos públicamente- como lo hicieron Daniel García en la Copa Davis o Jaite en la Fed Cup.
En su momento, a Franco Davin (capitán desde julio de 1999 hasta fines de 2001) le tiraron un fierro caliente y el actual entrenador de Guillermo Coria salió airoso. Aprendió a ser capitán a los golpes, pero después, cuando había acumulado experiencia y tomado decisiones de importancia, una burocrática regla de la AAT lo dejó afuera.
Luego llegó Gattiker en su segunda experiencia como capitán. Otra vez alcanzó una semifinal, como en 1990, con él al frente. Pero los avatares económicos (cobra salteado y en pesos en un deporte que se mueve en dólares) determinaron su dimisión y su vuelta al ruedo con Zabaleta.
La llegada de Luza -estrecho colaborador de Gattiker- sería un signo de coherencia en lo que hace a la continuidad del trabajo iniciado por el Colorado.
También sería un gran paso adelante de los que mandan en la AAT, que actuarían con coherencia como pocas veces.
Igualmente, a Luza le podría jugar en contra un reciente conflicto con Coria (hasta meses atrás mantuvo un juicio laboral que Gattiker le pidió retirar) y la preferencia de Morea por Mancini, que hoy está alejado del circuito internacional.
La opción sorpresa sería la de Vilas, quien hace poco dijo que si todos los jugadores quieren él podría convertirse en el capitán, pero su relación con el presidente de la AAT es bastante mala y ese es un obstáculo.
Igualmente, es de suponer que Morea podría limar las asperezas con cualquiera de los candidatos con los que se encuentra distanciado en nombre del mejor futuro para el tenis argentino.
Otro candidato es Jaite, quien tiene la banca de los jugadores, está empapado de la actualidad del circuito, la vivió de adentro y tiene capacidad de mando, porque no es una pavada llevar adelante un torneo de ATP todos los años.
Antes de la llegada de Davin a la capitanía se había dicho que los dirigentes le habían bajado el pulgar a Jaite porque no les había prometido decirle que sí a todos y no criticarlos públicamente.
Lo cierto es que los dirigentes ya bastantes macanas hacen al ser incapaces de concretar torneos menores para el desarrollo de los futuros jugadores.
Es un momento histórico para el tenis argentino y los que comandan la AAT deben ponerse a tono en las decisiones y ésta, la del capitán, será de vital importancia para el futuro inmediato en la Copa Davis. Sería bueno no imponer caprichos.(DyN)
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La Ciudad
