Martín Fierro del interior

Cavatorta: "La transgresión pasa por sostener que uno es creíble"

El conductor habla de "Bótelos", el ganador rosarino en el rubro TV

Fernando Toloza / La Capital

Lisandro Cavatorta condujo durante tres años consecutivos el programa de política y periodismo "Bótelos", por Canal 6 de Cablevisión. Las tres temporadas del envío estuvieron nominadas para el Martín Fierro, pero recién la tercera fue la vencida, cuando el sábado pasado, en la provincia de San Luis, "Bótelos" se impuso en el rubro mejor programa periodístico de televisión y se llevó el galardón que entrega la Asociación de Periodistas de Televisión y Radiofonía de la República Argentina (Aptra). En tanto que "Radioshow" trajo a la ciudad el único premio para radio.
El conductor, que hoy es director de noticias de Radio 10, asegura que el premio no garantiza nada para el futuro pero sí, en cambio, los hace sentir a él y a su equipo en un escalón más alto del profesionalismo. "Antes éramos unos chicos que hacíamos un programa con algunos reportajes un poco comprometidos, ahora seguimos siendo unos chicos que demostraron que hacían un programa bastante bien", dijo Cavatorta para referirse a lo que significa el premio para él, y comentó que está planeando el regreso del programa de cara a las próximas elecciones.
-¿Qué sentiste cuando ganaste el premio?
-Siempre he escuchado a los famosos de verdad decir que, al recibir un premio, se les nublaba la mente y se olvidaban. Yo me decía "no debe ser tan así", pero me pasó (risas). Este premio uno lo gana antes de ganarlo, en el sentido de que uno se imagina lo que va a decir cuando lo gane y se pregunta a quién se lo va dedicar. Entonces cuando ganás tratás de encontrar esos recuerdos de lo que te habías imaginado. No había preparado nada y lo que sentí es el que premio me decía "es por acá", en momentos difíciles y con tantas dudas.
-¿Por qué Rosario gana tan pocos Martín Fierro?
-Creo que Rosario no le ha dado mucho al Martín Fierro. Los medios masivos televisivos no tocan tanto el tema y sólo en los últimos tiempos le están prestando un poco más de atención. Además, en Rosario nunca se organizó una entrega. Es un poco una devolución.
-¿El manto de sospecha que suele rodear al premio en Buenos Aires también se percibe en el del interior?
-Va a parecer que porque lo gané no le pego a Aptra, pero mi experiencia es haber mandado un casete en diciembre del año pasado, en mayo me enteré de la nominación y el sábado lo gané. Eso fue lo máximo a nivel de relación. Tampoco gasto mucho tiempo en pensar en la credibilidad del premio, prefiero pensar lo bien que me hizo sentir.
-¿El premio los puede llevar a la TV de aire?
-No sé, el premio no garantiza nada, lo que veo es que hace tres años éramos unos chicos que hicieron un programa que duró tres años, y ahora somos unos chicos un programa que estaba bastante bien hecho. El premio nos mete dentro de un circuito más profesional, nos sentimos un poco más periodistas, en un momento en que la soberbia del periodismo es muy grande, porque nos creemos que sabemos todos y que somos los paladines de la justicia.
-¿Cuál es hoy tu mirada sobre la política?
-Mientras más laburé con políticos, más creí. Creo en algunos políticos y en la política como forma de cambiar la realidad. No me asquée de la política. Nosotros hacíamos un programa político y sería contradictorio pensar que la política no es importante. El medio está tan lleno de críticos a la política que hoy ser transgresor pasa por sostener que alguien es bueno o creíble. El periodismo está subido a un caballo de soberbia, que se preocupa más por la imagen, por cómo preparar la nota que por nuestra función, que es informar.

"Botelos", conducido por Gavatorta, ganó la estatuilla.