Año CXXXV
 Nº 49.609
Rosario,
domingo  22 de
septiembre de 2002
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Entrevista. El legislador bonaerense cargó sin piedad contra López Murphy
Moreau vaticina que la UCR será segunda fuerza
El precandidato presidencial reclamó que el radicalismo no les ceda "a los chantas" el perfil progresista

Omar Bravo / La Capital

Para hacer frente a la crisis que enfrenta el radicalismo después de la traumática gestión aliancista, el diputado Leopoldo Moreau tiene su receta: más radicalismo. No quiere esconderse, desea mantenerse fiel a las convicciones partidarias y no ceder en el discurso a encuestas y modas. "Así volveremos a ser el partido de los cien años, no el de los últimos dos", explica.
Hiperactivo, Moreau cumple con todos sus roles. Como legislador presentó presentó un proyecto de ley para implementar un Plan Alimentario Nacional (tampoco le teme a las críticas que cosechó el PAN durante el gobierno de Raúl Alfonsín); como precandidato presidencial analiza nuevas líneas para su discurso y, antes de dialogar con La Capital, fue a La Plata a expresar su solidaridad con Estela Carlotto, la abuela de Plaza de Mayo que sufrió un ataque. Defiende a ultranza para la UCR "un perfil progresista, que no tiene por qué quedar en manos de los chantas", dice pensando en Elisa Carrió, Carlos Alvarez y a Luis Zamora. Está convencido de que las críticas contra los radicales están relacionadas con los medios de comunicación metropolitanos, "fuertemente auspiciados por las corporaciones de la derecha".
-Dicen que la UCR va camino a una derechización...
-No. En algunos dirigentes radicales hay una tendencia a la salvación personal. Unos quieren hacer alianza con López Murphy, otros con Rodríguez Saá... los que quieren ir con Carrió son cada vez menos, por suerte. Pero el radicalismo es el partido de los cien años, no el de estos últimos dos. Acepto que estamos en crisis, pero no es ni más ni menos que la crisis que atraviesa el sistema político todo.
-¿Está de acuerdo con Alfonsín que dice que prefiere hacer la peor elección de la historia que derechizar a la UCR?
-Que Alfonsín se quede tranquilo porque no nos vamos a derechizar ni haremos la peor elección de la historia. La tendencia va a ir por lo que dejó la elección en Santiago del Estero, es decir, la UCR se presentará a los comicios con fórmula propia y ratificará que es la segunda fuerza política del país. Nosotros tenemos sondeos que nos dan segundos en preferencia después del justicialismo. El radicalismo como partido sigue siendo una fuerza ponderable.
-Al gobernador Iglesias y al senador Maestro no les disgusta López Murphy...
-Me sorprende un poco lo de Maestro, porque López Murphy en realidad está ocupando el lugar dejado vacante por Cavallo, pero su propuesta es pobrísima, cree que todo se resuelve controlando la variable fiscal. En el fondo, el modelo neoliberal que defiende ha demostrado ser casi anticapitalista, porque anuló hasta los supuestos del sistema capitalista.
-¿Carrió sigue siendo la competencia para el perfil progresista que usted quiere para la UCR?
-Ya no. De Chacho Alvarez decían que era un gran constructor-destructor, porque primero creaba algo y después lo destruía... Bueno, Carrió ni siquiera cumplió con la primera fase. Creo que el país no quiere encolumnarse detrás de Carrió, Zamora o el Partido Obrero, que parecen correr una carrera hacia el precipicio de las consignas de ultraizquierda.
-¿El futuro de la Corte está en manos de la UCR?
-La posición histórica de la UCR fue la de tener una Corte independiente, eso no cambió. Ahora pareciera que se salvará del juicio político cuando el radicalismo dé quórum, buscan que la UCR cargue con ese costo. Estamos buscando cambiar la constitución de la Corte, remover la mayoría automática. Hay que abrir la instancia de acusación, no queremos que se archive. Tenemos que persistir en el esfuerzo porque la presión de la Corte es indisimulable, y el fallo que anula la pesificación equivale a un golpe de Estado.



"El país no quiere ir detrás de Carrió, Zamora o el PO", dijo.
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