El titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Estanislao Karlic, afirmó ayer que la presencia del pecado es notoria en el país, razón por la que solicitó a la dirigencia sabiduría y bondad para interpretar los signos de los tiempos.
"El pecado es notorio en la Argentina. Pero escuché muy poco usar este término. En cambio, utilizamos la palabra corrupción, aunque la circunscribimos a los planos políticos y económicos. Esas culpabilidades son pecados ante Dios y los hombres", aseguró el prelado.
El sacerdote disertó en la Primera Jornada de Pastoral Social, organizada por la Arquidiócesis de Tucumán, oportunidad en la que dijo que "la corrupción debe ser advertida, denunciada y castigada, porque uno de los pecados de la Argentina es la impunidad".
"Pobre Nación aquella donde los legisladores no tienen la sabiduría y la bondad para encontrar un camino para el pueblo a partir de los signos de los tiempos. Esos son los padres de la patria que necesitamos", resaltó Karlic.
Instrumento de Dios
Ante más de 500 personas, el religioso señaló que "la crisis que padece el país es tremenda e inédita". No obstante, aclaró que "es un instrumento de Dios para llamar a la reflexión y poder preguntarse quién hace y piensa a esta Argentina".
"La Nación, como la persona, debe hacerse cada día. Su origen y su condición son clave para el desarrollo de la persona y, como tal, siempre debe repensarse. Si queremos ser una sociedad y una Nación tenemos que estar dispuestos a servir", añadió Karlic.
Asimismo, el sacerdote recordó que "la Constitución tiene que sostener la vida misma de la Argentina, por lo que debe ser sabia y hay que aprender a respetarla".
Sin embargo, Karlic precisó que, cuando la Constitución "no se ajuste a los tiempos, hay que tener el coraje para reformarla porque, como no es palabra de Dios, puede y deber ser cambiada".