Aníbal Fucaraccio / La Capital
Duendes atraviesa una crisis de ausencia. Este equipo se asemeja muy poco a aquel que se coronó hace un par de meses campeón del torneo Regional del Litoral. Parece que olvidó la idea de orden en su juego y no evidencia ese hambre de gloria tan típico en la rica historia verdinegra. Y eso llama la atención. Porque a pesar de que ayer le ganó claramente a un débil rival, cometió muchos errores y mostró que las circunstancias actuales exceden su marco anímico, como si no se sintiera cómodo peleando en esta categoría del Nacional de Clubes.
Curiosamente el partido arrancó 15 minutos más tarde porque el referí designado, el entrerriano Caíno, inexplicablemente no se hizo presente en Las Delicias. Gerardo Bernachini, del club local, tuvo que hacerse cargo de dirigir el encuentro luego de la aprobación de los dos conjuntos.
La confusión y la espera le jugaron en contra a Duendes, que salió decidido a jugar en campo de Universidad de San Juan pero lo hizo con excesiva desorganización y con muchos desaciertos en el control de la pelota.
Los verdinegros tenían la ovalada pero no encontraban la manera de llegar al try. Las ideas no surgían con claridad, la tercera línea se pasaba de revoluciones en su vértigo emocional, los pases no llegaban a destino y el ingoal adversario se mostraba indiferente.
Más de 30 minutos tardó Duendes para marcar. Y fue el line out la fuente generadora de jugadas limpias, rápidas y profundas. Así llegaron las anotaciones de Máximo Boffelli y de Leandro Bouza, que le permitieron al local irse al descanso con un parco 10 a 0 a su favor.
En el inicio del complemento Duendes tuvo una ráfaga de inspiración pasajera en donde señalaron otra vez Leandro Bouza y Lisandro Fachetti. Pero luego el trámite continuó y acentuó las falencias que se pudieron advertir en los primeros 40 minutos.
El triunfo nunca corrió riesgo y se quedó con seguridad en Las Delicias.
Pero Duendes deberá buscar en la semana las razones de su tibio transitar. La respuesta, quizás, la encuentre en una cuestión de actitud.
| |
La Ciudad
