Año CXXXV
 Nº 49.609
Rosario,
domingo  22 de
septiembre de 2002
Min 8º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El jueves ambos fueron vivados en una escuela de Rosario
¿Qué explica el reconocimiento a Reutemann y Binner?
Quienes los acompañan dicen que el aliento de la gente es mayor al del año pasado. El rol de los planes sociales

Los colaboradores que acompañan a Carlos Reutemann y Hermes Binner en las recorridas confirmaron que el humor de la gente en los encuentros -si bien a lo largo de los años nunca se contaron agresiones- mejoró notablemente en los últimos meses y el aliento espontáneo resulta mucho más escuchado que el año pasado, por ejemplo.
Integrantes de ambos elencos -municipal y provincial- destacaron una razón a la hora del análisis: el plan jefes de hogar del gobierno nacional, que vuelca en Rosario nueve millones de pesos por mes -equivalente a todos los sueldos de los municipales y casi al doble de los de la Universidad- descomprimió el clima de beligerancia de principios de año que tuvo a maltraer a tantos políticos.
Reutemann y Binner generalmente pudieron caminar tranquilos por la calle sin temor a insultos. Pero la visita de ambos, el jueves pasado, a una escuela de Rosario donde fueron vivados, aplaudidos y besados por alumnos, maestros y padres (a Reutemann no lo dejaban ir) motivó que este diario colectara testimonios entre fotógrafos, choferes y otros periodistas sobre la particular reacción.
"La relación de la gente con el intendente es mejor que el año pasado, es evidente", aseguró Rubén Galassi, director de prensa de la Municipalidad. "Creo que la población percibe y valora que en un año difícil como éste la Municipalidad mantiene los servicios, paga los sueldos y presta la salud tan o más eficientemente que el sector privado".
Al funcionario se le escapó una confesión: "Cuando éramos parte de la Alianza cargábamos con los reclamos, y la respuesta que se recibía desde Buenos Aires era escasa".
Galassi, conocedor de Binner desde mediados de los ochenta, señaló que el intendente "recibe un trato respetuoso de gente que incluso la está pasando muy mal. Cuando va a los barrios los reclamos son por zanjas o pavimento; en el centro, si sale del Palacio y camina hasta el domicilio (San Martín y Urquiza), las palabras son de aliento, en general saludos".
Jorge Turina, de Canal 5, fue el único periodista que sabía de una visita de Reutemann a un sanatorio rosarino (a las 7.30 de un día de semana) para revisarse el yeso. Dos mayores de 70 años que pasaban casualmente se apuraron a saludar al gobernador y uno se largó a llorar, emocionado. "Usted es nuestra única esperanza, tiene que ser presidente", le repetía. "No me sorprendió tanto el llanto del hombre como la frialdad de Reutemann -recordó Turina-. Ni se inmutó, debe haber dicho algo así como: «Bueno, bueno, no se me ponga triste», y siguió".
Uno de los viernes que pasó, en un encuentro con empresarios en Las Parejas, estos abandonaron el protocolo y cantaron "se siente, se siente, Lole presidente". Lo mismo le pidieron seis días después los padres de la escuela de Rosario que visitó el jueves.
¿No es el tiempo del "Que se vayan todos"?
Roxana Latorre, senadora nacional que suele acompañar a Reutemann en algunas visitas, dice que "la gente lo detiene todo el tiempo para saludarlo. Es algo que venía creciendo, particularmente en Rosario, pero ahora los pedidos para que sea presidente lo sacuden todo el tiempo. Es un elegido, casi una bendición, porque todos sabemos lo que sucede con la mayoría" de los políticos.
Y a propósito de lo que se marca en el comienzo de esta nota, el viernes Reutemann elogió precisamente el funcionamiento de los planes sociales del gobierno nacional. "Debemos convenir que, aunque a algunos no les guste, en esta provincia hay más de 165 mil y han disminuido la tensión social. Esto no quiere decir que no siga habiendo inconvenientes de tipo social, pero este es una paso adelante", dijo.
Más allá de todo está claro que, hoy por hoy, el calor del que gozan gobernador e intendente no se repite en la mayoría de los dirigentes que surcan el firmamento. Una de estas tarde, fortuitamente, un periodista de este diario quedó caminando detrás, por peatonal Córdoba, de un ex candidato a vicegobernador de la provincia: la fórmula que integraba casi triunfa. A lo largo de tres cuadras -desde Mitre a Paraguay- el dirigente (también ex diputado nacional, ex director del Banco Nación y dirigente ruralista) hizo sus pasos sin ser reconocido o al menos saludado por nadie.
Una situación (nada para alarmarse) fácilmente repetible en centenares de casos de todo el país; basta precisar que los cargos políticos de relieve (ejecutivos y legislativos) son más de 5 mil en todo el territorio. Y que resultan contados los testimonios de reconocimiento que publica la crónica de los diarios.



El Lole y Binner reciben muchas muestras de afecto.
Ampliar Foto

Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados