Mel Gibson cree que no será problema realizar una película sobre las últimas 12 horas de Cristo hablada en dos idiomas antiguos: latín y arameo. "Para mí, eso es más real y espero poder trascender las barreras del lenguaje con la historia fílmica", dijo Gibson en una conferencia de prensa en Roma. "Es muy visual y es sobre algo que ha... afectado a la civilización en todas las formas imaginables", agregó el actor, que es un católico devoto. Pero Gibson, un perenne favorito de Hollywood con papeles protagónicos en la exitosa serie de filmes de "Arma mortal", "Corazón valiente" y más recientemente "Señales", reconoció que su selección de idiomas para su nueva película estaba causando dolores de cabeza a los distribuidores estadounidenses. "Nadie quiere tocar algo en dos lenguajes. Ellos creen que estoy loco, y a lo mejor lo estoy", dijo bromeando Gibson, quien nació en Nueva York y creció en Australia. La abolición de la misa en latín fue una de las reformas clave adoptadas en la década de 1960 por el Concilio Vaticano Segundo, el que quería llevar la liturgia más cerca de la gente común y corriente. Pero Gibson es de la vieja escuela, y en la capilla privada de su residencia de California todavía se dice misa en latín. También tuvo algunas duras palabras para la Iglesia Católica moderna, sacudida este año por acusaciones de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes. "Es muy fácil estremecerse en estos días en lo que respecta a la fe. Con todo este asunto de la pedofilia en Estados Unidos, es difícil aferrarse a una base cuando están sucediendo estas cosas", dijo. El rodaje se combinará entre los estudios Cinecittá, en las afueras de Roma, y la región de cavernas de Matera, en el sur de Italia. Gibson reconoció que estaba filmando "a la sombra del domo", pero eludió preguntas sobre si el Vaticano aprobaría su película. "No sé lo que les gusta actualmente", respondió, agregando que su prioridad era hacer un filme creíble.
| El director tuvo reuniones con autoridades vaticanas. | | Ampliar Foto | | |
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