Año CXXXV
 Nº 49.609
Rosario,
domingo  22 de
septiembre de 2002
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La cantante brasileña vuelve con un disco de versiones de clásicos de los Beatles
Rita Lee: "Prefiero ser una vieja sabia antes que una joven inocente"
Dijo que con "Bossa'n Beatles" recupera una de las pasiones de su adolescencia

José Luis cavazza / La Capital

Con su pelo rojo, su guitarra eléctrica a cuestas y sus 54 años, la paulista Rita Lee regresó a los escenarios y al disco. La primera dama del rock brasileño volvió a las fuentes: "Bossa'n Beatles", su álbum recién editado, recrea una docena de canciones de los 4 Fabulosos, convertidas en baladas acústicas con fondos de bossa nova.
"En 1962 mi hermana me trajo de Londres el primer single: «Love me do» y «I love you». Así empecé con la adicción. Desde 1963 a 1970, yo bebí, comí, fumé y respiré Beatles", cuenta Rita Lee desde su casa en San Pablo. "Mi familia esperaba que mi vicio algún día fuera reemplazado por un título universitario, un marido o incluso otros héroes, como ya había pasado antes con James Dean y Elvis. Siempre que los Beatles lanzaban un disco yo ahorraba cada centavo posible para comprar tres: el primero era para guardarlo, el segundo también y el tercero para deleitar mis oídos y mi alma".
En la ruta de Lee 35 agitadísimos años de carrera quedaron atrás, en los cuales editó 28 álbumes. Mientras tanto, en la Argentina se la recuerda por dos hits de los 80: "Lanza perfume" y "Baila conmigo". Claro que Rita Lee es mucho más: la tropicalista de los 60, la eterna bossa y la diosa rockera. También está la Rita disco y hasta la dance. A fines de los 60 lideró Os Mutantes, que aparecieron de la mano del Tropicalismo, junto a Tom Zé, Caetano Veloso y Gilberto Gil, y se transformaron en los padres del rock psicodélico en Brasil, ácidos y críticos contra la dictadura militar brasileña de entonces. Desaparecida hace más de 30 años, hoy es una banda de culto en todo el mundo, de la que David Byrne editó un compilado en su sello Luaka Bop.
A fines de los 70 Rita se enamoró del guitarrista y pianista Roberto de Carvalho. Con él convive desde hace 26 años y tuvo tres hijos, además de compartir la creación de muchas de las canciones de la etapa más pop y popular de su carrera.
En una charla con Escenario Rita Lee habla de su nuevo disco y también de aquellos años de sexo, droga y rock and roll, además de referirse a su amado Brasil: "Al contrario de nuestros políticos el pueblo brasileño es bastante competente, sobrevivimos de la alegría y continuamos esperanzados a pesar de los pesares", dice como sonriendo entre lágrimas.
-"Bossa'n Beatles" combina dos mundos, el beatle y la bossa nova. ¿Cuál creés que es el elemento en común entre ambos universos?
-Las melodías de las músicas de los Beatles tienen una simplicidad sutil que se adapta perfectamente a las armonías bossanovistas. Descubrí eso cuando en el comienzo de los 90 yo hice un trabajo llamado "Bossa'n'roll" (el primer acústico de Brasil antes de la ola de acústicos), donde pegué varios clásicos del rock planetario y los transformé en bossa nova. Bueno..., los mejores resultados de esa idea "Copa-Carnaby-Banana" fueron el repertorio de los Beatles, principalmente las músicas románticas.
-¿Cuál de los temas del disco te costó más hacer, y cuál te gusta más como quedó grabado?
-Difícil ya fue escoger solamente doce temas dentro de un universo de obras primeras. Entramos en el estudio con más de 50 temas, y tenemos material grabado que daría para lanzar unos cinco discos más solo con música de los Beatles. Todas las canciones de ellos son mis favoritas y me gustó el resultado de todas ellas en el disco. Lo que más siento fue que no tuve autorización de versiones que hice para el portugués de varias de ellas, los gringos de la editora (Sony) las creyeron medio exóticas.
-Cualquiera puede creer, y con razón, que estás más cerca de los Rolling Stones que de los Beatles. ¿Por qué elegiste hacer un disco sobre los Beatles?
-En realidad yo pasé a gustar más de los Stones después que los Cuatro Fabulosos se separaron; así como el planeta entero yo también me sentí atraída con la disolución del grupo y resolví mudarme a la casa de sus mayores enemigos. De pura venganza... Pero cuando en 1980 murió John Lennon corrí a buscar la vieja valija de mi colección de fans. Lloré un poco y llegué a la conclusión de que se trataba de un vicio demasiado bueno como para de vez en cuando permitir una recaída.
-En los 90, después de haber sido telonera de los Stones, se produjo una revaloración de tu figura: DJs versionando temas famosos, unplugged para MTV, homenajes, reediciones de tus discos. ¿Por qué creés que se dio este fenómeno?
-Gilberto Gil una vez me dijo que cuando un artista se llega a los 50 años de edad la tendencia es recibir más homenajes que críticas. Bueno, quizás haya sido ese el motivo.
-También se dio una resurrección de Os Mutantes en todo el mundo, aunque la banda haya desaparecido hace más de 30 años. ¿Qué vínculo con la actualidad musical y política encontrás para qué Os Mutantes sea hoy una moda?
-Realmente me pareció bastante coherente que los Os Mutantes hayan sido redescubiertos en el tercer milenio, pues hacíamos un trabajo musical años luz distante de nuestro tiempo real.
-¿Os Mutante fue el comienzo de la provocación?
-Os Mutantes fueron mi jardín de infantes musical, con los maestros tropicalistas aprendimos a componer y a percibir que el "roquenrou" en la tierra del samba podría tener la misma trayectoria victoriosa del fútbol, una invención de gringos que llegó a Brasil y prácticamente fue reinventado con nuestros "además" especiales.
-¿Hay posibilidades de reencuentro del grupo?
-En esta encarnación no hay ninguna posibilidad de un reencuentro de Mutantes; tengo pavor de revivals de este tipo, ese tipo de nuevo encuentro a mí siempre me pareció un bando de viejos ladinos tentando conseguir dinero para pagar sus geriatras... El encanto de una época que se quedó atrás así debe permanecer, sino se corre el riesgo de desencantar.
-¿Qué recordás de aquel festival de la canción brasileña del 67, cuando tocaron junto a figuras como Gilbert Gil?
-Aquel período fue una comedia noir mezclada con una trayectoria en technicolor; yo acostumbro decir que por más libertad que la MPB (Música Popular Brasileña) haya pregonado, aquella fue la fase más "roquenrou" que yo viví hasta hoy, en el sentido del desacato a la autoridad, de vivir en la inminencia del peligro, de gambetear a los señores de la censura y de colorear el gris que la dictadura vestía.
-¿Se encuentra hoy lejos Brasil de generar un movimiento cultural tan fuerte como fue el Tropicalismo?
-No hay como esperar que algo así tan único pueda acontecer hoy en Brasil, pero el Tropicalismo sembró prácticamente todas las tendencias musicales que existen en el momento. Hoy hay una verdadera ensalada de ritmos desfilando por las avenidas musicales que construimos.
-¿Tu vida transcurre ahora lejos de los excesos, los vicios y las provocaciones?
-En materia de sexo-drogas y rock'n'roll yo ya hice de todo en esta vida. A los 54 años de edad las provocaciones son menos radicales pero no por eso menos indignadas. Hoy prefiero ser una vieja sabia que una joven inocente de ayer, porque envejecer tiene sus ventajas, principalmente para los hechiceros.
-¿Qué te gusta del rock brasileño de hoy?
-Hay mucha juventud talentosa por acá, no solo haciendo rock sino también otros estilos musicales. Soy fan principalmente de los trabajos del ala femenina de las bandleaders/compositoras/cantoras brasileñas como la añorada Cássia Eller, de Zélia Duncan, Marisa Monte, Fernanda Abreu, Fernanda Takai, Paula Toller y otras tantas chicas que prueban que no solo de pechos y culos de silicona vive la mujer brasileña.
-Los tropicalistas decían que "antes que los portugueses descubrieran Brasil, Brasil había descubierto la felicidad". ¿El pueblo brasileño es hoy feliz?
-Esa es una característica inherente al brasileño, hacemos bromas de nuestras tragedias, desfilamos desnudos en el carnaval y hasta salvamos las cuentas del gobierno economizando energía eléctrica. La mezcla de razas nos provee esta virtud de continuar alegremente tocando nuestros barquitos en el medio de tempestades existenciales. Como ya decía el general De Gaulle: "El Brasil no es un país serio"; gracias a Dios somos un pueblo "maluco" ... y a mí me encanta ser brasileña. Nunca tuve mucha voluntad de hacer carrera fuera de aquí, y como hija de inmigrantes me siento una eterna turista cuya aventura más grande es descubrir cada vez más el camino de las Indias. Al contrario de nuestros políticos el pueblo brasileño es bastante competente, sobrevivimos de la alegría y continuamos esperanzados a pesar de los pesares.
-¿Cómo es tu mirada hacia atrás, te arrepentís de algo, sos hoy una mujer feliz?
-Sobrevivir de la música 35 años en Brasil es un privilegio para pocos, este sería un factor que puedo destacar de mi trayectoria de vida. Trabajar con música es una bendición, llevar alegría y fiesta para las personas es un placer que todavía sigo teniendo. De los siete pecados capitales el mío sin duda es la pereza, por eso me arrepiento de no tener hecho más de lo que podría; así mismo creo que no voy a ir a parar al infierno cuando muera... Puedo decir sí que soy feliz, but I still can't get no satisfaction!.



Rita se enojó mucho cuando los Beatles se separaron.
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