Dos días después de que organismos de derechos humanos denunciaran ante la Suprema Corte bonaerense que la policía provincial incurre en "prácticas de terror" propias de la última dictadura, Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo y de la comisión que elaboró el duro informe, fue víctima de un atentado perpetrado por desconocidos que, de madrugada, dispararon contra su casa con escopetas de grueso calibre. "Si hubiese tenido el impulso de salir de mi dormitorio cuando escuché los tiros me hubieran dado en la cabeza, porque los perdigones quedaron incrustados en la pared a esa altura", dijo, consternada, Carlotto, quien se encontraba sola en su casa de Ringuelet (próxima a la La Plata) cuando se produjo la agresión. El ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, calificó al ataque, que causó destrozos en la vivienda de Carlotto, de un "atentado político" motivado por "lo que ella representa". Carlotto perdió a su hija Laura (una estudiante de Historia que militaba en la Juventud Universitaria Peronista) a manos del aparato represivo de la última dictadura. Fue uno de los pocos casos en que el cuerpo de la víctima fue recuperado por la familia, que a través de la autopsia pudo corroborar que la chica gestó y dio a luz un varón durante su cautiverio. En la búsqueda de su nieto desaparecido -al que Laura había decidido llamar Guido- Carlotto se unió a otras mujeres que buscaban a sus descendientes y así llegó a presidir la asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, cuyas denuncias llevaron a prisión al ex dictador Jorge Videla, al ex almirante Emilio Massera y a otros jefes militares ahora procesados por la apropiación sistemática de niños nacidos en cautiverio. "Hace 25 años que lucho y nunca he tenido un acto tan brutal como éste. Hemos recibido agravios durante la dictadura, nunca hechos de esta magnitud, que ocurren en un período constitucional", sostuvo ayer Carlotto, quien recibió la visita del gobernador bonaerense Felipe Solá, del ministro Cafiero y de decenas de legisladores y representantes de organizaciones de derechos humanos. Según pericias preliminares, los atacantes utilizaron al menos una escopeta calibre 12,70, del tipo Itaka que suelen "usar las fuerzas de seguridad" en determinados "procedimientos", explicó el comisario Carlos Belén, de la Jefatura Departamental de la Policía Bonaerense de La Plata. Belén no descartó "ninguna hipótesis" sobre el atentado y aseveró que nadie se adjudicó el hecho. Posteriormente, Cafiero confirmó que fueron dos las armas utilizadas en el ataque y se explicó que eran de distinto calibre. La titular de Abuelas, que además preside la Comisión Provincial por la Memoria, que elaboró la denuncia sobre la policía elevada a la Corte, relató que en plena madrugada escuchó "tres explosiones que originalmente atribuí a alguna garrafa. Luego salí y me di cuenta de que los vidrios de la puerta de entrada (que tiene rejas) estaban rotos y todos los vecinos ya estaban afuera". Cafiero interpretó luego que hubo una expresa "voluntad" de los agresores de "generar una situación de temor en la sociedad para que ésta baje los brazos, pero esto no va a suceder porque la sociedad tiene mucha conciencia, está movilizada atrás de sus objetivos y no va renunciar a ninguna de sus conquistas de democracia, por más que estos grupos hayan vuelto a atacar nuevamente".
| Carlotto muestra los impactos en el frente de su casa. | | Ampliar Foto | | |
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