cartas

Los extremos son totalitarios

Joseph Paul Goebbels sostenía que una persona que repetía una mentira quedaba convencido que era verdad. Nuestro émulo local, por las circunstancias, intendente municipal, quiere convencer a la ciudad y a él mismo, que cerrar durante los fines de semana el único acceso norte que tiene el centro a través del túnel Escalada, levantó el valor de las propiedades del barrio Pichincha. Es tan grande la megalomanía que lo repite por TV y sus funcionarios también lo repiten, con un convencimiento que incita al miedo. Este señor y sus compañeros universitarios salían durante la década del 60/70 a los talleres a arengar a los trabajadores en contra del sistema y los países centrales. Son los mismos universitarios que hoy quieren cobrar patente a las bicicletas, son los que sistemáticamente están atacando a todo aquel que a través de su esfuerzo pudo tener una propiedad, ya sea inmobiliaria o móvil. Son los que promulgan impuestos municipales al consumo (gas Y EPE). Son los que hoy no les interesa si usted propietario, paga su impuesto lo mismo que otro vecino. El dispuso que usted, los fines de semana, no pueda salir a la puerta de su casa. Esto es tan así que si uno observara los galpones ferroviarios, que languidecen a lo largo de la avenida Rivadavia, desde Rosario Norte al sur, podría darse cuenta que acondicionados por los 10 mil privilegiados que este sujeto mantiene con nuestros impuestos podrían establecerse todas estas ferias, sin estacionarse en la acera de un domicilio que paga impuestos para tenerla libre y sin cerrar arbitrariamente una vía. Que aunque los funcionarios no lo crean así, está destinada a servir para la circulación de vehículos y no para realizar un programa de promoción. Los espacios verdes públicos son una cosa y las arterias vehiculares otra. Estas últimas no son propiedad del Ejecutivo municipal. La historia siempre se repite y los extremos siempre son totalitarios.
Julio Ricardo Sánchez