Año CXXXV
 Nº 49.604
Rosario,
martes  17 de
septiembre de 2002
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Arrasó el juarismo que mantuvo la gobernación con la fórmula Díaz-Aragonés
Santiago del Estero lanzó alerta nacional
El domingo sufragó poco más de la mitad de los empadronados y el "voto bronca" casi supera a la UCR

El justicialismo retuvo la gobernación de Santiago del Estero con el 68,16 por ciento de los votos, en el primer test electoral nacional superando holgadamente a los partidos opositores, pero como contrapartida casi la mitad de la población de la provincia no participó de las elecciones del domingo.
Según los últimos datos oficiales, escrutados el 94,75 por ciento de los votos, de los 517.358 ciudadanos habilitados para sufragar, sólo 294.427 concurrieron a las urnas, lo que representa el 56,90 del padrón.
De esta manera se registró un 43,10 por ciento de abstención en las primeras elecciones tras la caída de Fernando de la Rúa y la llegada de Eduardo Duhalde al poder, y pese a la intención del ex gobernador y principal referente del PJ en Santiago del Estero, Carlos Juárez, quien manifestó que estos comicios eran para "que se queden todos".
La Junta Electoral provincial dio por finalizado el escrutinio provisorio a las 10.30, cuando se contabilizaron 1933 mesas de las 2.040 habilitadas en toda la provincia.
Así, el PJ, con Carlos Díaz y Mercedes Marina Nina Aragonés de Juárez, como candidatos a gobernador y vice, obtuvo el 68,16 por ciento (189.393 votos), seguido por la UCR, cuya fórmula encabezó José Luis Zavalía, con el 12,86 por ciento (35.739 sufragios).
El voto bronca -las boletas anuladas, en blanco, recurridas e impugnadas- se convirtió en la tercera fuerza en la provincia, ya que en conjunto sumaron 24.701 sufragios.
El candidato del Movimiento Viable, Héctor Chabay Ruíz, consiguió el 8,38 por ciento (23.290 votos), mientras que el postulante de la alianza Mociso, Mario Bonacina, quien fue respaldado por el ARI de Elisa Carrió, obtuvo el 7,61 por ciento (21.164 sufragios).
Muy por detrás quedaron la Izquierda Unida y la Unidad Socialista con el 2,01 y 0,95 por ciento respectivamente.
Además de gobernador y vice, los santiagueños eligieron la totalidad de la Legislatura unicameral y a 50 convencionales constituyentes.
El oficialismo se quedó con 35 de las 50 bancas de la Legislatura, mientras la UCR obtuvo 8, el ARI 5 y el Movimiento Viable 2.
La Convención Constituyente, que se reuniría a partir del 24 de este mes, quedó con una conformación exactamente igual a la de la Legislatura.
Curiosamente, la Convención tendrá por objetivo reformar la Constitución a fin de habilitar la elección que se llevó a cabo ayer y de permitir la reelección del gobernador y la vicegobernadora, posibilidad que hasta el momento la carta magna no contempla.
La elección realizada en Santiago del Estero, la primera del país a este nivel con vistas al próximo período institucional, confirmó lo que ya estaba previsto, que el peronismo volvería a quedarse con el gobierno provincial.
De esta forma, Díaz, quien desde diciembre pasado fue encumbrado a la gobernación, tras la renuncia del veterano caudillo Carlos Juárez en el cargo, se convirtió en mandatario por el voto popular.
Sin embargo, el alto índice de abstención, sumados a los votos anulados, abre un interrogante en cuanto a su correlato en los próximos comicios a nivel nacional.
La gran protagonista de la elección fue Mercedes Marina Aragonés, conocida popularmente como Señora Nina, de 72 años, esposa del quíntuple gobernador, y de gran ascendencia en ciertos sectores sociales, a través de su Rama Femenina del PJ.
Como se esperaba un amplio triunfo del justicialismo, estos comicios fueron precedidos de un clima de apatía.
Los comicios de anteayer habían sido presentados por las autoridades como la forma de ejecutar el reclamo popular de que "se vayan todos", ya que se puso en juego la totalidad de los cargos electivos.
Previamente, Juárez, sin disimulo, expresó su intención de que las elecciones fueran para que "se queden todos" y consideró que el retiro de toda la dirigencia es un reclamo de la Capital Federal y un sector de la provincia de Buenos Aires.

Paro de municipales
Mientras, apenas terminadas las elecciones, ayer, alrededor de 500 obreros municipales santiagueños cumplieron una nueva jornada de paro con movilizaciones en las que arrojaron basura e interrumpieron el tránsito de vehículos en la capital provincial.



Zavalía salió 2º, superando por muy poco al voto bronca.
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