Hubo actos en La Plata y Capital

Multitudinaria protesta por la Noche de los Lápices

Con multitudinarias marchas en el centro de La Plata y en la Capital Federal, centenares de estudiantes recordaron ayer el 26º aniversario de la Noche de los Lápices, jornada en la que un grupo de estudiantes secundarios que reclamaba por el boleto estudiantil fue secuestrado, torturado y desaparecido por la última dictadura militar.
La marcha platense se concentró frente a la Casa de Gobierno, donde los manifestantes arrojaron huevos sobre su frente, y estuvo encabezada por Madres de Plaza de Mayo, organizaciones de derechos humanos, de piqueteros, el ARI, el Partido Obrero y el Polo Social, entre otros.
En Capital Federal, la marcha comenzó pocos minutos después de las 19, cuando estudiantes y militantes de partidos de izquierda se agruparon frente a la plaza de los Dos Congresos, y desde allí marcharon a la Plaza de Mayo.
Los estudiantes se concentraron frente a la Casa Rosada y participaron de un festival de música y exigieron la implantación de un boleto estudiantil único de $0,50.
En La Plata, la columna de manifestantes recorrió la Municipalidad, la sede de la Comisaría 1ª y el Ministerio de Obras Públicas donde -hace 26 años- comenzó esta historia, en la medianoche del 15 y 16 de septiembre de 1976.
En esa oportunidad varios estudiantes platenses, en su mayoría alumnos del Bachillerato de Bellas Artes, enrolados en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), fueron secuestrados y "desaparecidos" en su mayoría, con excepción de Emilce Moler, quien hoy es profesora de Matemática en la Universidad de Mar del Plata, y de Pablo Díaz, quien fue detenido el 21 de setiembre y sobrevivió a la tortura.
La orden de detención fue impartida por el entonces jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, y el comando operativo estuvo a cargo del comisario Miguel Etchecolatz.
Esa noche fueron secuestrados de sus domicilios los alumnos María Claudia Falcone, Mario Víctor Triviño, Claudio de Acha, Horacio Ungaro, Daniel Racero, Francisco López Muntaner y María C. Ciocchini, que permanecen desaparecidos, y Pablo Díaz y Emilce Moler; todos tenían entre 15 y 18 años.

Los estudiantes marcharon en contra de la impunidad.