Mauricio Tallone / Ovación
A veces hay imágenes, gestos puntuales que fotografían la realidad mejor que cualquier declaración contundente. Y la vuelta de Central a los entrenamientos tras el cachetazo del domingo ante Colón dejó al descubierto, entre muecas de preocupación en la mayoría, el fastidio que gobierna a Daniel Quinteros.
Después de las idas y vueltas que despertó su lesión meniscal en la rodilla derecha, y que lo empujó a declarar tras el encuentro frente a los sabaleros que iba "a hablar con el doctor Leali para ver si me opero porque así no puedo seguir", el Negro decidió escudarse en el silencio y ayer se retiró de Palos Verdes sin decir una palabra.
Ante esta negativa del Negro y frente a la ausencia del médico Horacio Leali -llegó a la ciudad recién a medianoche- en el entrenamiento, nada ha cambiado con relación al panorama que pintó el jugador el domingo en Santa Fe. Por lo pronto, en la práctica de ayer sólo participó de la charla que tuvo el plantel con el Flaco antes del inicio de los movimientos físicos, y luego se metió en el vestuario para trabajar con el kinesiólogo Hugo Doreé.
Pero a falta de la palabra del facultativo canalla para aclarar el panorama, el que sí habló del tema fue César Luis Menotti.
"Hablé con el Negro y me dijo que en los últimos diez minutos terminó con algunas molestias, que por ahora son sin importancia. Hoy lo paramos y mañana vamos a resolver conjuntamente con el médico qué pasos seguir. El de la rodilla está bien, terminó jugando el partido. Aunque es cierto que le dolió al trabar una pelota y sintió algunas molestias. Pero la rodilla no está inflamada ni nada".
Y para dejar bien clara su posición de cara al futuro sobre esta situación puntual que padece el jugador, el Flaco apeló al mismo discurso que la semana pasada.
"Si a mí el médico me dice cuando lo evalúa que la lesión no va a atentar contra su futuro y el jugador me dice que está bien, no necesito más nada para decidirme. Ahora si el jugador es el que decide que quiere parar, nosotros tenemos que respetar su decisión", expresó el DT. Y finalizó la idea: "Todavía no sé qué pasos vamos a seguir con el Negro. Eso lo iremos viendo en el transcurso de la semana y veremos cómo se siente. Si está bien hará fútbol, de lo contrario lo tendremos que parar. Si no puede hacer fútbol evidentemente no podrá jugar. Eso lo resuelve el cuerpo médico".
Ante la pregunta sobre si el tema de la lesión había contribuido en el flojo rendimiento que mostró el volante, el entrenador de Central acotó: "No creo que haya jugado un mal partido. No tuvo un buen segundo tiempo. Pero cuando se juega mal no hay responsabilidades individuales".
Declaraciones del Flaco al margen, a esta altura de las cosas hay algo que no admite discusiones. Quinteros no está cómodo con esta situación y si bien accedió a jugar el partido ante Colón sabiendo el riesgo que corría, todo indicaría que esta vez la determinación que tomará el volante no sería la misma.
Seguramente en la práctica de esta tarde, cuando el jugador se reúna con Leali, se le dará un corte a la cuestión. Por lo pronto, el Negro de algo está seguro: "Como jugué ante Colón no quiero jugar más".
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La Ciudad
