Carlos Walter Barbarich / Ovación
El excelente polista que tuvo la ciudad de Venado Tuerto, Roberto Cavanagh, dejó de existir el domingo a los 87 años en la estancia ubicada en La Chispa, donde residía desde hace un tiempo. Roberto integraba el memorable equipo que en el año 1949 se consagrara campeón del mundo disputado en el campo Argentino de Polo de Palermo (Buenos Aires).
Hondo pesar causó la desaparición del deportista, no sólo por sus recordadas hazañas deportivas sino también porque la familia Cavanagh es una de las más emblemáticas de la zona.
En aquella oportunidad Roberto integró el equipo junto a su hermano Juan y los hermanos Juan Carlos y Enrique Alberdi. Previa a esa memorable hazaña, que le valió a ese conjunto el mote de Invencible, Roberto había integrado el recordado cuarteto que logró la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Berlín.
El mismo equipo que obtuviera la copa del mundo en el año 1949, integrado exclusivamente por venadenses, fue el que se impuso en la Copa de las Américas en 1950 y en el campeonato Panamericano disputado al año siguiente.
Al momento de su muerte Roberto se encontraba en el establecimiento El Quirquincho, ubicado en La Chispa, a unos 30 kilómetros de Venado Tuerto, donde había decidido vivir desde hacía un tiempo.
Sus allegados lo describen como una persona sumamente coloquial y sencilla que "tenía un profundo amor por el deporte".
Venado Tuerto, la ciudad donde desarrolló su deporte predilecto, fue conocida en aquellos años por la calidad de los polistas y hasta incluso estuvo en el tapete internacional gracias al exitoso equipo de venadenses que desplegaban su talento por el mundo.
"Nuestra ciudad fue conocida en el orden internacional gracias a los hermanos Cavanagh y a los Alberdi", rememoró un allegado a la familia mientras agregó que "también es cierto que los caballos de esta zona fueron los más destacados del mundo en aquellos gloriosos años".
Cualquier practicante de este deporte sabe que hablar de polo es hablar de Venado Tuerto y hablar más específicamente de eso es hablar de los hermanos Cavanagh. Hoy toda una amplia región está de duelo, pero también lo está el deporte nacional que perdió a uno de sus hijos dilectos, ese que sabía de hazañas y guapezas.
Los restos de Roberto Cavanagh fueron sepultados en la mañana de ayer en la localidad de Venado Tuerto. Decenas de personas acompañaron el cortejo fúnebre hasta el cementerio privado de esta ciudad. "Se fue un grande del deporte nacional", resumió un viejo conocido de don Roberto Cavanagh.
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La Ciudad
