El colapso del sistema financiero argentino pulverizó la posibilidad de adquirir bienes a través de un crédito y la desconfianza de la gente puso a los plazos fijos bien atrás en la lista de alternativas de ahorro. En ese nuevo contexto, renacieron los planes de ahorro previo para la compra de autos 0 km, los cuales son casi la única herramienta para adquirir un vehículo en cuotas. También son una opción para quienes, sabiendo que en el futuro tendrán que renovar su vehículo, pueden ir ahorrando la plata invirtiéndola en pedacitos de auto.
En un contexto general de escasas ventas, las automotrices salieron a ofrecer planes de ahorro de todo pelaje y color, pero que tienen en común haber ablandado los requisitos para hacer la suscripción, las condiciones para adjudicar y llevarse el auto, y los costos de la operatoria.
Son ocho las marcas que ofrecen esta alternativa a sus clientes: Chevrolet, Citroën, Daimler-Chrysler, Fiat, Ford, Peugeot, Renault y Volkswagen. Generalmente son para sus modelos más económicos, algunos utilitarios, y en general aquellos que van dirigidos a clientes de bajo poder adquisitivo o que usan el vehículo como herramienta de trabajo.
Las principales innovaciones son:
* En la mayoría de los casos no se exige integración mínima para adjudicarse el vehículo (Daimler-Chrysler, Citroën o Volkswagen mantienen esta exigencia que se debe pagar al momento de la adjudicación).
* Las bonificaciones -que son moneda corriente para impulsar las ventas- también se implementan para las suscripciones de los planes de ahorro. Si al momento de suscribir, el mismo modelo tiene una bonificación para una venta convencional, ésta también se aplica a la operación por plan de ahorro. De esta forma, se busca zanjar la asimetría existente entre las dos situaciones.
* Los costos de la operatoria, en general, se prorratean.
* Se facilita el cambio de modelo. En algunos casos se debe pagar la diferencia al momento de la adjudicación, pero en la mayoría se prorratea la diferencia.
Hay que tener muy en cuenta los gastos y gravámenes que se aplican, lo mismo que la forma en que se pagan. Algunas automotrices ofrecen facilidades para estos pagos, otras no. Por eso, a la hora de hacer comparaciones para determinar qué plan es el más conveniente habrá que hacer varias consideraciones:
1- Cuánto dinero por todo concepto se deberá desembolsar a lo largo del plan.
2- Cuál es la disponibilidad de dinero en efectivo y en función de eso tomar una determinación, ya que algunos planes prorratean o postergan los gastos y otros no tanto.
3- En función de la urgencia para hacerse del auto, qué condiciones se exigen para ser adjudicado.
4- Qué posibilidades hay de salir del plan o de ir a otro modelo.
Uno de los temores de los clientes es la incertidumbre sobre su poder adquisitivo en el futuro, y que una precarización de sus ingresos les imposibilite el pago de las cuotas. Para esto las automotrices idearon distintas alternativas:
Ford tiene el Acces Plan que agrupa a los suscriptores según su poder adquisitivo. Así, quien pueda pagar una cuota mayor se integrará a un grupo que pagará por ejemplo en 10 cuotas, y quien pueda pagar menos participará de un grupo que abonará hasta 50 cuotas.
Volkswagen ofrece la opción Polo Media Cuota en el cual el suscriptor paga el 50% del valor de la cuota y cacela el 50% restante una vez adjudicado. La oferta de plazos es muy variada: 10, 20, 25, 40, 50, 60, 72 y 84 meses.
Fiat tiene el Plan 70/30 en el cual el suscriptor paga de la cuota 2 en adelante el 70% de valor de la misma, mientras que el 30% restante lo deberá completar al momento de aceptar la adjudicación.
Cuando se habla de cambio de modelo, tradicionalmente quería decir pasar a uno superior. Pero actualmente las perspectivas son más bien negativas, por eso la marca italiana también prevé que un cliente se encuentre en problemas para afrontar su cuota.
Así, les ofrece pasar a un modelo inferior -siempre que exista tal modelo- prorrateándose la diferencia a favor del cliente en las cuotas que resten.
El mercado
Según cifras del sector automotriz, de los alrededor de 5.000 patentamientos realizados durante agosto pasado en el país, entre el 25% y el 30% fueron producto de los planes de ahorro, claro que se debe tener en cuenta que habían sido suscriptos entre seis meses y tres años atrás. En cuanto a las nuevas suscripciones, acusaron el mismo impacto que las ventas comunes. Fuentes del sector indicaron que de las 7.000 mensuales que había en el país durante el año pasado, ahora cayeron alrededor de un 65%.
Durante el mes pasado se suscribieron un total de 1.560 planes, liderados por Fiat con 400 planes. En cuanto a la facturación, en lo que va del año alcanza a 6.854 vehículos, liderada por Renault con 2.083, que saca ventaja por haber sido la compañía que siempre mantuvo al plan de ahorro en un lugar de importancia. Si bien actualmente la marca del rombo no es la que más suscribe, sí es la que más entrega por haber sido en los años anteriores la que más trabajó en estos sistemas, y por cierto fue la que tradicionalmente más énfasis puso en los planes de ahorro.
Una opción de ahorro
Desde las concesionarias se toma a los planes de ahorro como una herramienta que suplante a la financiación por crédito prendario. Al respecto, Alfredo Pesado Castro, de la concesionaria que comercializa productos GM, consideró que "el plan de ahorro será la herramientas para financiar cuando arranque la venta, ya que no va a haber financiación".
En cuanto a que estos planes sean una herramienta de ahorro, el empresario fue un tanto escéptico: "Yo los veo como una herramienta de ahorro (a los planes), pero no sé si la gente los ve así y cree que tiene más refugio en el dólar. Pero por ejemplo un viajante que sabe que tiene que cambiar su vehículo en cierto tiempo, lo mejor es que vaya ahorrando un pedacito de su auto cada mes", aseveró.
Para Daniel Maritano, gerente comercial de Fiat Riviera, el plan de ahorro "es la única alternativa a la financiación tradicional -cuyo retorno se ve lejano-, aunque los planes de ahorro no llegan aún a ser lo que fueron en el pasado". Agregó que "el sistema se modificó estructuralmente para hacerlo más viable, actualmente es mucho más fácil acceder y los requisitos son menores". Por otra parte, indicó que "quien suscribe un plan de ahorro lo toma como una forma de ahorrar, ya que si tiene dinero como para hacer una entrega compra un plan que ya está adjudicado". En ese caso, el cliente se lleva el auto y sigue pagando como si fuera un crédito.
Esta última es una alternativa de financiación que encontraron algunos concesionarios: tienen un stock de planes adjudicados y cuando llega un cliente con efectivo se le entrega el auto y después sigue pagando las cuotas.
La Ciudad
