Javier Felcaro / La Capital
"La Argentina está realmente en peligro". Para José Octavio Bordón ese es el detonante de su precandidatura presidencial por el PJ. El hombre que luego de perder junto a Carlos Chacho Alvarez la carrera hacia la Casa Rosada en 1995 renunció a su banca de senador nacional y a la conducción de País (sin dar motivos), aunque después ocupó un puesto en el Ministerio de Educación bonaerense de la mano de Carlos Ruckauf, es la sorpresa de este hiperconfuso proceso electoral. Y, previendo una posible lluvia de reproches, abre el paraguas y recuerda que "en su momento decidí dejar todos los cargos para plantear una alternativa". Al sexto postulante en discordia no lo amedrenta irrumpir en una interna feroz y asegura estar capacitado para conducir un gobierno de reconstrucción. A punto de arrancar su campaña proselitista sin siquiera figurar en las encuestas, el también ex gobernador de Mendoza y hasta hace poco consultor del Banco Interamericano de Desarrollo le confiesa a La Capital: "Nunca podrán llamarme oportunista". -¿Por qué vuelve cuando muchos piden "que se vayan todos"? -Porque en su momento decidí dejar todos los cargos para plantear una alternativa. Además, la Argentina está realmente en peligro. Aunque, a pesar de esta gravísima situación, el país tiene muchos recursos para salir. También vuelvo porque me siento con experiencia y capacidad para gobernar. -¿No teme que lo acusen de oportunista? -Me fui sin dejar de ser justicialista en momentos de mayor poder del PJ, con Carlos Menem y Domingo Cavallo en la cima. Podrán adjudicarme errores, pero nunca llamarme oportunista. -Va por la revancha. -No la mía, pero sí por una revancha argentina. Cuando en 1995 no nos dieron la posibilidad advertí que si seguíamos por el mismo camino en cuatro años terminábamos en una crisis institucional y con una pobreza sin precedentes. No me equivoqué. -Junto a Chacho Alvarez capitalizó 5 millones de votos, pero ahora la historia es otra... -Hay tiempo para armar un gobierno desde un PJ absolutamente abierto a todos los argentinos. La próxima gestión tendrá que ser de reconstrucción y, como dijo Juan Domingo Perón en 1973, en otro marco, un partido solo no puede. Menos en las actuales circunstancias. -Se habla de un próximo gobierno muy débil. -Lo será si ahora se miente en vez de plantear la verdad y movilizar con entusiasmo detrás de ella. O en la medida en que, sectariamente, nos creamos que una persona o un partido, por ganar una elección o ser mayoritario, pueden resolver en soledad los problemas. Si no caemos en esos errores, tendremos un gobierno abierto y suficientemente fuerte. -¿Cuál es el balance tras el renunciamiento de Chacho? -Creo que fue una decisión equivocada, aunque digna y honesta. Pero no sirvió. -Ahora enfrenta una interna feroz, con actores conocidos. -Todos los candidatos que se presentaron cuentan con experiencia como gobernadores de provincias, y hay algunos con los que tengo mayores diferencias. Lo importante es una interna abierta y transparente, y una elección general que permita a las personas optar por los que consideren mejores. -Otro dilema es cómo sumar respaldos fuertes en el PJ. -Salimos con muy poco apoyo político y estoy dispuesto a construir en el corto plazo estabilidad y fortaleza social. Lo importante es el aval de personas capaces y confiables. Sólo así les podremos decir que no a quienes ayudaron a llevar esta crisis al estado en el que se encuentra. -¿Quiere ocupar el lugar que dejó vacante Carlos Reutemann? -Se necesita un gobierno apasionado para superar tanta injusticia, pero racional y serio para ejecutar un plan que no enfrente a los argentinos entre sí. Hay una importante cantidad de ciudadanos que veían con simpatía la trayectoria personal y la gestión de Reutemann, además de su actitud sencilla y responsable. Sería una gran satisfacción que esas personas se sientan representadas por esta candidatura.
| Bordón quiere captar el caudal de votantes de Reutemann. | | Ampliar Foto | | |
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