Año CXXXV
 Nº 49.602
Rosario,
domingo  15 de
septiembre de 2002
Min 8º
Máx 16º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Club villense consiguió pagar sus deudas
Porvenir Talleres estuvo a punto de ser rematado hace dos años

Osvaldo Flores / La Capital

Villa Constitución. — Con la autorización judicial para vender una manzana de terreno que era de su propiedad, el centenario club Porvenir Talleres logró saldar las deudas que, hace dos años, lo obligaron a convocar a un concurso de acreedores para evitar el remate de todas sus instalaciones. El mayor acreedor era un estudio jurídico rosarino, en calidad de ejecutores fiscales de la Administración Provincial de Impuestos (API).
"Hace dos años el club debió concursarse porque sus acreedores habían pedido el remate de la institución. El martes de la semana pasada la Justicia nos autorizó la venta de una manzana de nuestra propiedad y así pudimos cancelar la totalidad de la deuda que había generado el concurso", explicó el presidente de la entidad, Carlos Wicyak.
Según explicó el directivo, los principales acreedores eran un estudio rosarino como ejecutores fiscales de la API, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), dos personas que habían realizado juicios laborales a la institución y la municipalidad villense, entre otros. "Si bien la cifra requerida inicialmente por los ejecutores fiscales por honorarios era de más de 160 mil pesos, arreglamos extrajudicialmente por 75 mil, tras durísimas negociaciones por la falta de consideración que nos tuvieron", señaló el presidente del club.
Para Wicyak, "hubo responsabilidades muy grandes de las anteriores comisiones directivas del club, y en un tiempo no muy lejano los socios tendrán que decidir qué hacer con este mal manejo de años en la institución".
Al tiempo que destacó las obras que pudieron llevar adelante en el club, pese a estar concursado, el directivo reveló que si bien todavía no está en los planes futuros el retorno de Porvenir Talleres a la primera división de la liga de fútbol local, sí existe un proyecto "serio como para embanderar nuevamente al barrio y a la ciudad: jugar el Campeonato Argentino B".
Los problemas de Talleres comenzaron en 1987, cuando la API inició juicio contra la institución persiguiendo el cobro de impuestos inmobiliarios, porque en principio no se habían realizado las tramitaciones formales para gestionar la correspondiente exención. "Tras lograr esas exenciones el API desistió del juicio y destrabó los embargos, en tanto que informó a los ejecutores fiscales que los gastos y costos de la demanda corrían por cuenta y riesgo de ellos, cosa que efectivamente hicieron al iniciar cinco juicios de apremio", explicó el abogado del club.


Diario La Capital todos los derechos reservados