La capital provincial, golpeada por el efecto devaluatorio y el caso Storni

Santa Fe siente la crisis incluso más que Rosario

El comercio está deprimido; el paisaje, deslucido

Daniel Leñini / La Capital

La salida del ministro Juan Carlos Mercier del gobierno provincial, la caída de monseñor Edgardo Storni del máximo pedestal de la curia y los cabildeos por un hipotético próximo gobernador del sur se producen, en Santa Fe, en circunstancias en que la ciudad sufre uno de los mayores golpes. La pesificación, que transformó salarios de 1.000 dólares en 300, deprimió con fuerza el comercio y la actividad de una ciudad dominada por el empleo público y con escaso motor privado. El paisaje está deslucido, en una pendiente mayor a Rosario.
Angel Baltuzzi, diputado nacional, explicó: "La devaluación licuó el peso específico de los presupuestos del Estado sobre la economía; en una ciudad como Santa Fe eso produce efectos ineludibles. Por el contrario, tienden a recuperar protagonismo sectores vinculados a la exportación y sustitución de importaciones como los de Rosario. Es factible que el nuevo esquema económico se traduzca en una mayor representación política de esta región".
El establishment o patriciado santafesino (como despectivamente se da en llamar a los sectores ligados a los negocios con el Estado) suma a sus desvelos la falta de adhesión que creen percibir a la candidatura de Jorge Obeid -caída la de Mercier- como gobernador. Abonado todo por la inescrutabilidad (e implacabilidad) que perciben en el gobernador Carlos Reutemann. Todavía no comprenden, por ejemplo, la decisión de éste de eliminar de escena al ex ministro de Hacienda en momentos en que el diario "El Litoral" lo mencionaba como el elegido en las encuestas.
De los 140 mil jefes de familia (o padres de hogar) que hay en la ciudad de Santa Fe se calcula que 40 mil son empleados públicos. Por cada peso que el Ministerio de Salud dedica a los hospitales públicos de la capital provincial, Rosario recibe menos de la mitad. Santa Fe define en favor de empresas o comercios radicados allá desde las licitaciones millonarias de la Lotería, la EPE, la Caja de Jubilaciones y Iapos hasta las compras corrientes de las resmas de papel. Sin hablar de la parte que le corresponde a UPCN y su titular Alberto Maellos descuentos sindical a los empleados.
"Esos detalles no los tiene en cuenta una ciudad como Rosario, edificada sobre el esfuerzo privado y distraída a lo que puede esperar del Estado. Pero para Santa Fe son cuestión vital", señaló el concejal Pablo Cribioli, tras cuatro años de labor en aquella ciudad como diputado provincial.
Cribioli confirmó que "las preocupaciones actuales del patriciado santafesino son mayores, y más por sus vinculaciones con la Iglesia y la burocracia. Nótese que los 160 millones de pesos anuales de subsidios a la educación privada pasaban por un representante de monseñor Storni".
"Pero hay algo más -graficó-, y tiene que ver con el manejo del poder: lo de Storni se conoció en el 94 pero el código de silencio lo frenó enseguida porque afectaba los intereses de la corporación. Esta vez no pudieron porque lo recreó el libro de una periodista de Buenos Aires".
Una expresión que se le adjudica a Storni resume la cuestión: "Que la chusma rosarina no nos venga a decir qué está bien o mal", dicen que expresó cuando las denuncias de sus desvaríos tomaban cuerpo desde los medios de comunicación del sur y se apagaban al cruzar el río Salado.
Los máximos desvelos de Storni, a diferencia de su antecesor Vicente Zazpe, no estuvieron generalmente dominados por el padecimiento de la feligresía; la acción del prelado mantuvo como inalterable guía la construcción de poder mediante designaciones en Educación, Corte de Justicia y Legislatura. Funcionarios del Estado, según se comenta, respondían más a Storni que al gobernador de turno.
Alguien que vive cinco días de la semana en Santa Fe y los otros dos en Rosario salió a cortar de plano estas apreciaciones. Alejandro Rossi, secretario de Gobierno de Santa Fe, afirmó: "Eso de que Santa Fe duerme la siesta, como señalan despectivamente algunos rosarinos, no es cierto; tampoco que Storni haya tenido la gravitación política que le adjudican".
"Estimo desacertada también la suposición de que el próximo gobernador se vaya a resolver de acuerdo al eje norte-sur. Creo que el candidato del justicialismo se resolverá en base a las decisiones que tome Carlos Reutemann; para mí hay uno que corre con ventaja, y es Jorge Obeid", agregó.
Así están las cosas por Santa Fe, capital, ciudad con historia y fundador.

Domina el empleo público, el sector privado es escaso. (Foto: Roberto Paroni)