Año CXXXV
 Nº 49.501
Rosario,
sábado  14 de
septiembre de 2002
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Un ex policía fue asesinado por su compañera

Santa Fe.- Una joven de 18 años puso fin a los golpes y maltratos a la que la sometía su pareja, un policía retirado, asesinándolo de seis balazos en una humilde vivienda del barrio Los Troncos, en la zona noroeste de la capital santafesina.
En una casa de Isabel de Garay al 8200, convivían Gregorio Salvador Suárez, de 49 años; Andrea Soledad Beltrán, de 18 años, y la hija de ambos de sólo un año de edad.
Luego de mantener una violenta discusión con su pareja, la muchacha sacó un revólver calibre 32 largo del interior de un maletín que el hombre había dejado sobre una mesa y no dudó. Le disparó seis balazos que atravesaron el cuerpo de Suárez, que se desplomó sin vida.
Alertados por los estampidos y los gritos, vecinos de la pareja dieron aviso a la policía. Cuando los efectivos del Destacamento 10º llegaron al lugar encontraron el cadáver de Suárez, en el patio trasero de la casa, en medio de un charco de sangre. La mujer estaba en el interior de la vivienda con un ataque de nervios.
Después, con su hija, Brisa, de 12 meses de vida en sus brazos, la muchacha no tardó en confesar la autoría del crimen. Si bien no trascendieron detalles del relato que la joven Andrea Soledad Beltrán brindó a los policías, vecinos de la vivienda ubicada en el barrio Los Troncos habrían dejado trascender a los uniformados que la chica "estaba harta de las golpizas a las que sometía su concubino, que también golpeaba a la criatura".
También dejaron entrever que Suárez habría iniciado a la joven -con quien mantenía una relación desde sus primeros años de adolescencia- en la prostitución luego de apartarla de su familia y que el crimen también podría tener relación con una venganza de la joven ante la penosa circunstancia.
En tal sentido una vecina declaró ayer a una emisora santafesina que el hombre fallecido obligaba a Andrea a "dejar de amamantar a su hija para que saliera a la calle a ejercer la prostitución".
La policía secuestró en la casa de Isabel de Garay al 8200 el revólver utilizado por la joven, que quedó detenida y puesta a disposición del juez de instrucción Roberto Prieu Mántaras.


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