El gobierno envió ayer al Congreso el proyecto de presupuesto 2003, que contempla un crecimiento del PBI del 3% y una tasa de inflación de "entre el 23 y el 26% para todo el año", lo que arroja un promedio mensual de un 2%. Así lo anunció el ministro de Economía, Roberto Lavagna, luego de firmar el proyecto junto al presidente Eduardo Duhalde; el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof; el ministro de Justicia y Seguridad, Juan José Alvarez; y los secretarios legal y técnico, Antonio Arcuri, y de Hacienda, Jorge Sarghini.
La presentación del proyecto de "ley de leyes" es en realidad un adelanto de la que formalmente realizará Lavagna el martes próximo en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
Con este atípico adelanto, que no contó con la tradicional copia de la síntesis del proyecto, el Poder Ejecutivo cumple con el plazo fijado en la ley de administración financiera, que establece que el presupuesto debe ser enviado al Parlamento antes del 15 de septiembre.
La responsabilidad administrativa recayó en Sarghini, quien por la tarde se trasladó al Congreso y entregó el proyecto al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño.
En la Residencia de Olivos, durante una conferencia de prensa organizada a último momento, ya que Lavagna no tenía previsto hablar del tema hasta el martes próximo, el jefe del Palacio de Hacienda rechazó por "totalmente erróneas" las versiones sobre un supuesto rechazo del FMI al proyecto oficial.
"El Fondo no tiene nada que decir sobre el presupuesto argentino, salvo en la meta de superávit", manifestó Lavagna, para añadir que "sólo hay tres copias" del proyecto.
En ese sentido especificaron que una está en manos de Duhalde, otra la tiene Atanasof y la tercera el mismo Lavagna, con lo que dio a entender que el FMI aún no conoce en detalle el presupuesto del próximo año. El ministro precisó que el superávit primario será finalmente de 2,18%, "el mayor desde 1994, después de varios años de déficit primario".
Metas optimistas
Entre otros puntos, el presupuesto contempla un crecimiento del consumo por encima del promedio del PBI y un gasto social de 5.100 millones de pesos.
Lavagna señaló que las prioridades en la confección del presupuesto giraron en torno de tres ejes: los programas de emergencia social, el refuerzo de fondos de los rubros ligados a la ciencia y la tecnología y las economías regionales.
A su turno, Sarghini remarcó que el proyecto presupuestario prevé "una menor presión tributaria, un menor gasto primario y un mejor resultado" fiscal.
Sarghini destacó también que "este es el primer presupuesto que no se hace indexando las partidas presupuestarias sino que está elaborado con la técnica que garantiza el mayor cumplimiento".
Asimismo, aclaró que "la meta de superávit prevista es compatible con cualquier negociación de la deuda", que se realice en el futuro.
El gasto total equivale a 12 puntos del PBI y el primario en torno a los 10 puntos,"uno de los niveles más bajos de gasto en diez años" precisó el funcionario. Por su parte, Lavagna destacó que el crecimiento del PBI previsto significa que "por primera vez en los últimos cuatro años estaríamos con una economía en crecimiento".
La Ciudad
