La jueza electoral de la Capital Federal María Romilda Servini de Cubría garantizó ayer la "limpieza" de los comicios presidenciales internos y consideró que se podrá llegar sin problemas al 15 de diciembre, fecha prevista para la elección.
En medio de una ola de rumores por una supuesta intención oficial de dejar de lado las internas para que todos los candidatos concurran directamente a las generales, la magistrada dijo que las elecciones "van a tener la misma garantía que el proceso programado para el 30 de marzo", pese a las dudas que generan la utilización de los padrones partidarios.
"No podemos hablar de fraude, no va a haber fraude. Podrá haber algún problema de disturbios o algo así, pero si está garantizado por la Justicia electoral las elecciones son limpias", enfatizó Servini.
La jueza no quiso opinar sobre el decreto de convocatoria modificado por el gobierno tras el reclamo de algunos sectores políticos.
En cambio, defendió su resolución de prohibir que se difundan por Internet algunos datos de afiliados a partidos, al señalar que la ley de hábeas data prohíbe publicar "datos sensibles" que podrían ser violatorios del derecho a la intimidad, consagrado por el artículo 18 de la Constitución, como ser "el sexo, las ideas políticas y la religión". Dijo que las personas que no estén seguras de figurar o no en los padrones tendrán la alternativa de concurrir "a la filial de los partidos políticos o la secretaría electoral". Recordó asimismo que en Internet van figurar los datos de los ciudadanos independientes.
Por otra parte, confió que la Justicia electoral llegará al 15 de diciembre para que las internas se puedan realizar con normalidad. "No puedo hablar por otros distritos, sé que hay diez que no están informatizados, pero creo que vamos a llegar todos", señaló.
En ese sentido y ante una pregunta sostuvo: "Que un sector político diga que no va a haber elecciones, es cuestión de ese sector. Nosotros estamos trabajando; mi gente, mis empleados... Y lo hacemos hasta tarde, los sábados, domingos... y no cobro horas extras".
En los últimos días el presidente Eduardo Duhalde y la Corte Suprema de Justicia acordaron que el gobierno destinará 1.250.000 pesos mensuales al proceso electoral que, entre las primarias y las generales, se completará el 30 de marzo de 2003.
El aporte de fondos es inferior al reclamado por la Cámara Nacional Electoral, que el lunes pasado urgió al gobierno a enviar las partidas para los comicios.
Impugnación para la UCR
En tanto, las internas del radicalismo porteño, previstas para el próximo 6 de octubre, fueron suspendidas ayer por orden de Servini de Cubría, que respaldó el reclamo de un grupo de afiliados que impugnó la convocatoria partidaria.
La jueza suspendió las primarias de la UCR porteña al expedirse sobre la acción de amparo presentada por los radicales Daniel Bravo, Marcelo Insúa, Alberto Crasso y Daniel Ríos.
Los radicales de Capital Federal iban a concurrir el 6 de octubre a las urnas para elegir candidatos a jefe, vicejefe y legisladores de la ciudad, pero la convocatoria quedó sin efecto. "Resulta particularmente llamativa la convocatoria, teniendo en cuenta que la renovación de los cargos mencionados se producirá recién en diciembre de 2003", escribió en su resolución la juez, quien consideró poco razonable celebrar las internas de la UCR con catorce meses de antelación.
Los radicales que rechazaron el llamado a elecciones para octubre aseguraron que "una vez más se pretende burlar la voluntad de miles de afiliados que desde lejos contemplan absortos las maniobras que les sustraen la posibilidad de la democracia interna y la renovación".
Indicaron, además, que los mandatos en la ciudad de Buenos Aires vencerán el 10 de diciembre de 2003, "no existiendo hasta el momento, como es lógico, convocatoria al acto electoral".
Subrayaron que "la ciudad no cuenta con ley electoral ni código electoral ni con ley de partidos políticos, entre otras herramientas, pues ellas no han sido sancionadas al presente" pese a que existen "numerosos proyectos al respecto".