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Para meditar sobre el 11 de septiembre

Hace un año el atentado contra las torres, monumentos al poder económico y financiero de EEUU, consternó al mundo por el impacto en pérdidas de vida y daños materiales causados. Pero mayor fue para los mismos norteamericanos, debido a que no están acostumbrados a ser atacados en su suelo. Este hecho, así como el sentimiento antinortemericano, obedece a la política de intromisión de EEUU, tanto en conflictos como en políticas de otros países, para manipular los hechos según sus intereses. El impacto de sus campañas militares a lo largo del tiempo y de sus políticas y sus "operaciones especiales", siempre dudosamente justificadas, han causado muchísimas muertes. Lo que les pasó a las torres es repudiable, pero sí la superpotencia sigue con su política de sembrar hambre y destrucción es posible que hayan más 11 de septiembre.
Luis. A. Regiardo