Lanzan nuevos fideicomisos

Frente a la falta de crédito bancario convencional, crecen los fideicomisos, herramientas que permiten fortalecer las relaciones entre los que requieren fondos (productores y proveedores de insumos agropecuarios) y los inversores.
Actualmente se están gestando una decena de experiencias en el sector. Una de las será aprobada en poco tiempo más y está siendo piloteada por la consultora Deloitte & Touch.
El objetivo de este tipo de alternativa es que el inversor se atreva a volcar su dinero en la compra de "instrumentos de riesgo acotado", con la "tranquilidad" de que sus fondos "serán destinados a una actividad cuya moneda de referencia es el dólar y administrados por un responsable idóneo", según explica Horacio Contino, gerente de Deloitte.
Una de las principales aplicaciones para el agro es el fideicomiso para la compra de insumos, y funciona de esta forma: se procede a la firma de un contrato entre quien desea comprar el insumo -el producto agropecuario- y el proveedor. El proveedor entrega los que se denomina "sementera" en garantía hasta llegar al valor del insumo. Ese contrato de compra de insumos y la garantía que recibe el proveedor se ceden a un fideicomiso controlado por un tercero autorizado por la ley (fiduciario), para securitizar los mismos, emitiendo títulos y certificados de participación para colocar en el mercado inversor institucional o privado.
"En este tipo de estructuras, los productores obtienen mejores precios por las compras en volumen, los proveedores logran recursos necesarios para poder financiar sus ventas, y por último, los inversores estarán apostando a una estructura jurídica que proteja su inversión a una tasa superior a la que ofrecen otras alternativas en moneda dura", dijo Contino.
En cuanto a los siguientes pasos operativos, el especialista de Deloitte & Touch indica que el procedimiento puede durar de uno a dos meses, dependiendo de si se trata de una oferta pública o privada. "Las ventajas de operar como una oferta pública son, por un lado, impositivas, además de la transparencia y el respaldo a la operación. Para el que necesita financiación, esta herramienta le ofrece la posibilidad de conseguirla a tasas que se calcula, rondarán entre el 8 y el 12%.
"En este momento tenemos dos fideicomisos en marcha y uno de ellos estará listo para salir en 45 días" relata el especialista de Deloitte.
El trabajo de la consultora es, por un lado, acercar a las dos partes que quieren hacer el negocio, y luego estructurar toda la operación, es decir, analizar la garantía, definir los plazos, la moneda, realizar los trámites frente a la Comisión Nacional de Valores, Bolsas de Comercio, selección del fiduciario, de las calificadoras de riesgo y "en definitiva, armar el producto completo, de la misma forma que se arma un título".