El chubutense Omar Huracán Narváez (50,800 kilos) retuvo el título mosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al vencer por descalificación, en el décimo round, al marplatense Luis Lazarte (49,600), en pelea disputada anoche en el gimnasio municipal de Trelew. La velada, denominada Promesas Cumplidas, se desarrolló en la ciudad natal de Narváez, quien estrenó la corona que le arrebató al nicaraguense Adonis Rivas, el 13 de julio pasado, en la reapertura del Luna Park. El combate fue de muy bajo nivel y la definición se produjo cuando restaban 26 segundos del décimo round, cuando Lazarte lo cortó a Narváez en el arco superciliar izquierdo, producto de un cabezazo, que le impidió al campeón continuar por lo que el árbitro Carlos Roldán procedió a la descalificación. La herida puede complicar el futuro inmediato de Narváez, que tenía previsto defender otra vez la corona antes de fin de año (se habla del ruso nacionalizado español Alexander Mahmutov o de su coterráneo Horacio Chicagual), ya que para volver a hacer guantes debe cicatrizar perfectamente la herida. Narváez no mostró anoche el nivel de agresividad que mostró en su coronación ante Rivas, aunque estableció claras diferencias que seguramente le hubieran dado un fallo unánime en las tarjetas de los jurados. De hecho, Lazarte no fue vapuleado como sí le pasó en diciembre pasado, cuando fue derrotado por nocaut técnico en dos rounds por el tailandés Sithkanongsak Pongs, monarca mosca CMB, en pelea desarrollada en Pattaya, Tailandia. Quizás pesó en el invicto chubutense la responsabilidad de presentarse en su ciudad natal y la casi obligación de lograr una victoria contundente ante un rival que desarrolló casi toda su campaña en las categorías mínimo y minimosca. Y su peso (1,200 kilos por debajo del tope) lo reflejó. Por eso los 3.000 aficionados que colmaron el gimnasio Municipal de Trelew acompañaron su actuación casi en silencio, un indicio de lo que fue la pelea. Queda para Narváez, entonces, el compromiso de honrar el cinturón de una categoría que lo tuvo como monarca al gran Pascualito Pérez y en la que también reinaron Horacio Accavallo, Santos Laciar y Carlos Salazar. Con este triunfo, Narváez elevó su record a 12-0-1 con siete nocauts, una campaña que no dice mucho en lo profesional si se la compara con los 103 combates que realizó como amateur. Etapa en la que logró el bronce en el Mundial de Budapest, en 1997, la de plata en el mismo certamen en Houston, en 1998, y la dorada en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, en 1999. Lazarte, quien trabaja como recolector de residuos en Mar del Plata, quedó con una foja de 20 triunfos, 6 derrotas y 1 empate, con tres intentos mundialistas frustrados. (Télam)
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