Los ahorristas con plazos fijos de hasta 7.000 pesos al 31 de mayo podrán disponer libremente de sus fondos a partir del 1º de octubre. Así lo anunció ayer el ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien además lanzó dos nuevos bonos, uno del Estado y otro de los bancos, para canjear voluntariamente depósitos reprogramados.
La flexibilización del corralón alcanzará a 640 mil ahorristas, el 60% del total, con fondos depositados por 1.400 millones de pesos. La liberación no alcanzará a las cuentas a la vista, que se siguen manejando con las mismas restricciones, y los plazos fijos descongelados se transferirán a las nuevas cuentas libres que crearán los bancos, de libre disponibilidad.
Lavagna aclaró que el tope impuesto para la liberación de fondos toma en cuenta los montos de las colocaciones previos a la actualización por CER, pero la indexación sí se incorporará a la hora de devolver el dinero. La flexibilización sólo abarca a los depósitos de hasta 7 mil pesos. Es decir que los que tengan plazos fijos por montos superiores no están incluidos, ni siquiera en la proporción que llegue a ese tope.
Sí queda abierta la posibilidad de que cada banco amplíe hasta 10 mil pesos el límite de devolución. Si todas las entidades hacen uso de esta opción, los beneficiados serán 710 mil ahorristas, el 65% del total.
Lavagna sostuvo que "ahora están dadas las condiciones para esta apertura" del corralón y señaló que con la liberación de 1.400 millones de pesos, los depósitos a plazo fijo reprogramados bajarán a 20 mil millones de pesos. El ministro negó que la decisión pueda complicar la situación patrimonial de los bancos porque durante julio y agosto "se redujo drásticamente" la salida de fondos del sistema financiero por vía de los amparos y se renovaron depósitos.
De hecho, el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), Mario Vicens, apoyó la medida. "Debemos aceptar que la decisión de gobierno disponiendo que los bancos garanticen las obligaciones que reemplazan a los depósitos reprogramados, representa una mejora para solucionar el problema". Carlos Heller, presidente de Abappra (bancos nacionales), dijo que la flexibilización es "una medida prudente".
Lavagna rechazó, asimismo, la posibilidad de que los fondos descongelados se vayan al dólar, presionen a la suba de divisa y generen más inflación. "La situación financiera está lo suficientemente estable, la intervención del Banco Central en las últimas siete semanas ha sido de compra de dólares, creemos que es un momento adecuado para esta liberación".
El plazo para ejercer la opción de pasar los plazos fijos a las nuevas cuentas libres será de 30 días desde la publicación del decreto en el Boletín Oficial. Este período también regirá para el nuevo canje voluntario de bonos propuesto por Economía.
En el nuevo plan canje, los depositantes podrán optar por un Bono en Dólares del Estado Nacional (Boden) o por un título en pesos emitidos por los bancos.
Para el primer caso, los depositantes podrán optar por canjear sus depósitos reprogramados (Cedros), con el saldo que tienen a la fecha, por Boden a suscribir a 1,40 pesos más CER (1,89 pesos a valores de ayer). Este bono tendrá fecha de vencimiento en el año 2013 con amortizaciones e intereses semestrales, ambos pagaderos en dólares y con una tasa de interés Libor, que no superará el 3% anual. El banco en el cual se cambia el Cedro por el Boden 2013 respaldará como garantía adicional el pago de los diferentes vencimientos de capital e intereses, hasta 1,40 pesos más CER.
En este caso el deudor primario es el Estado nacional, con garantías adicionales de los bancos. La otra opción para los ahorristas es canjear sus depósitos por un bono emitido por el banco receptor del depósito, bajo su total responsabilidad. Este título será emitido en pesos más CER con 2% de interés anual, también vencerá en el año 2013 con amortizaciones anuales y pagos semestrales de intereses.
Seguro de cambio estatal
Para este papel el Estado emitirá una garantía adicional denominada "opción de conversión a moneda de origen" para cubrir la eventual diferencia que pudiera existir entre el valor en pesos ajustado por CER y el valor en dólares. En la opción el deudor primario es el banco en el que se depósito con garantías del Estado.
Debido a que esta nueva fase del programa de canje es más beneficiosa que la primera, Lavagna dispuso además la posibilidad que quienes hayan optado por alguno de los Boden ofrecidos hasta el 31 de mayo pasado (8 mil millones de pesos) se pasen a los nuevos títulos. En el caso de que se trate de ahorristas con depósitos reprogramados hasta 7 mil pesos, podrán optar por recuperar los fondos en los términos dispuestos por el nuevo decreto.
El ministro de Economía aseguró que con estas medidas que se tomaron "el problema del corralón financiero se va a reducir" y se mostró confiado en que a partir de ahora "mejorará la situación del ahorrista".
Hace poco más de un mes , el ministro se había distanciado del titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, por la propuesta que había realizado para liberar las cuentas a la vista y parte de los depósitos a plazo . Ayer, el jefe de Hacienda dijo que no había variado su posición. "Siempre dije que el problema era el corralón y eso es lo que estamos flexibilizando", señaló.
Lo cierto es que con una medida cuyo costo es de 300 millones de dólares, el gobierno retoma la iniciativa, da un guiño a los ahorristas, le da aire a un nuevo canje de bonos y cierra filas con los bancos, que aceptaron finalmente dar garantías parciales a cambio de que el Estado absorba el costo de la devolución, vía bonos, en dólares. En rigor, el verdadero costo oculto que representa el plan para las cuentas públicas.