Contra todos los pronósticos que se realizaban hace apenas un mes, el precio de la hacienda volvió a repuntar ayer en el mercado, desconcertando a todos los actores de la cadena. Ayer, las cotizaciones del novillo treparon a los 2,20 pesos por kilo vivo por un efecto "cautela" por parte de los productores que retacean el ingreso de ganado e impactan directamente en las cotizaciones.
"Es una situación desconcertante", señaló Marcelo Pastore de la firma consignataria que lleva su nombre y directivo del Centro de Consignatarios de Rosario.
El empresario indicó que "los precios del consumo interno no varían como para pagar estos valores de hacienda, pero, pese a eso, estos valores siguen registrándose en el mercado". De todos modos, hizo la salvedad de que en Rosario el novillo se cotiza 20 centavos menos que en Buenos Aires.
La sorpresa no sólo pegó en el mercado local. El titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carne y Derivados de la Argentina (Ciccra), Miguel Schiariti, quien hace un mes anticipó que los precios de la carne caerían este mes al compás de la reducción del consumo interno, aseguró ayer que "aunque todos esperábamos que iba a caer el valor, lo concreto es que el mercado hasta hoy sigue firme".
Pese a eso, el directivo de la cámara considera que esta situación se prolongó porque "el invierno se prolongó mucho y los novillos no aparecen", sin embargo, a su criterio "en cuanto se normalice el ingreso de hacienda al mercado -el lunes entraron 7.500 cabezas cuando un lunes entran normalmente 12 mil- el precio va a caer".
A manera de pronóstico arriesgó una fecha: "Creo que en 15 ó 20 días habrá novillos terminados para ingresar al mercado", dijo Schiariti, y fue mucho más allá en sus estimaciones. "Los meses de octubre y noviembre serán de oferta y de no mediar ninguna modificación en el impuesto a las ganancias, es probable que se retenga hacienda en diciembre, porque los empresarios no querrán pagar un gravamen sobre números inflacionados".
Previsiones alcistas
Especialistas en economía ganadera señalaron ayer que "no se puede aventurar una propuesta" que contemple mayores remisiones de hacienda a Liniers, debido a que esa posibilidad está condicionada también a las condiciones climáticas que se esperan para esta primavera.
En ese contexto y en sintonía con proyecciones efectuadas por el Departamento de Suelos y Aguas del Inta, indicaron que se espera una primavera muy lluviosa, provocada por la presencia del fenómeno del Niño en el país durante este año.
De cumplirse los informes elaborados por el Inta, las dificultades del sector productivo se acentuarían, ya que no sólo impedirían la carga de animales en los campos, sino que, especialmente, no permitiría terminar adecuadamente en kilaje a los vacunos, por falta de pasturas en los establecimientos para alimentar las haciendas.
En este mismo camino, Pastore sostuvo que la llegada de la primavera y el mejoramiento de las pasturas provocará una reticencia de parte del productor para deshacerse de su hacienda. "Buscarán darle mejor terminación y sacar mejores precios", dijo el consignatario.
De ese modo, consideró que contra todo pronóstico, el mercado siguió firme, se mantuvo e incluso subió y a su criterio se mantendrá esa tendencia.
Como ejemplo comentó que ayer ingresaron alrededor de 1.200 cabezas en Rosario y antes de comenzar las ventas había muchas expectativas de baja, sin embargo "los precios no cedieron durante toda la rueda", dijo el empresario.
Por otra parte, recordó que más allá del efecto climático se agudizó la retracción por el pase de la ganadería a la agricultura, una decisión que muchos productores tomaron por los buenos precios agrícolas.
Por efecto de la merma de animales y el aumento de precios la industria tanto de consumo como de exportación redujo alrededor de un 25% su faena de acuerdo a cálculos de Ciccra.
En Rosario Pastore indicó que "las industrias están cumpliendo normalmente con la faena", aunque aclaró que muchos operadores rosarinos dedicados a la exportación no están comprando a la espera de mayor oferta y mejores precios.
La Ciudad
