La convocatoria contra la inseguridad surgió hace dos semanas ante el secuestro de Juan Pablo Ansechi, un chico de 15 años, luego liberado tras el pago del rescate. Fue entonces cuando Red Solidaria, varios colegios y comunidades religiosas se unieron para apoyar a los Ansechi y a la comunidad educativa del colegio Don Bosco de Ramos Mejía, donde estudia Juan Pablo. "Ya hace unos días habíamos visto con los dos chicos desaparecidos en El Jagüel que cuando ocurren estas cosas no sólo sufre la familia sino también los compañeros de los chicos, sus maestros y los directivos de los colegios, dijo Juan Carr, de Red Solidaria de Buenos Aires. El dirigente consideró que "es importante convocar a la comunidad educativa, porque la inseguridad está cerca de los colegios y porque afecta a todos". En ese momento se planteó hacer una oración por la vida de Juan Pablo, que finalmente terminó siendo una oración de agradecimiento, ya que el chico fue liberado. Pero la idea de hacer alguna manifestación siguió en pie, porque ese mismo día se había producido otro secuestro, el de Jorge Milito, padre de los futbolistas Gabriel (Independiente) y Diego (Racing). Anteriormente le había pasado lo mismo a Diego Bernardotti, un nene de 12 años que estuvo secuestrado un día y medio en San Pedro. Y también hubo otros casos, como el de Diego Peralta, que tenía 17 años y terminó muerto después de que lo secuestraran en El Jagüel y que los padres pagaran el rescate. "Es verdad que los chicos son los más vulnerables, pero en realidad toda la sociedad es víctima de esta ola de violencia. Por eso es necesario decir basta y pensar en la paz, porque así no se puede construir absolutamente nada", sostuvo Carr.
| |