Avellaneda.- Se puso en marcha una prueba piloto para insertar en la actividad productiva a los trabajadores rurales desocupados que reciban subsidios estatales. La iniciativa corresponde al Consejo Regional Económico del Norte Santafesino (Corenosa), y el convenio que la articula fue firmado por el gobernador Carlos Reutemann y la ministra de Trabajo de la Nación, Graciela Camaño. La medida apunta a dinamizar la economía regional con el uso intensivo de mano de obra.
Del acuerdo también participó la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre). Para su titular, Gerónimo Venegas, el compromiso firmado "es un orgullo para los trabajadores rurales que desde ahora ganarán dignamente el sustento para sus hogares". Además, anunció el lanzamiento del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Estibadores (Renatre). El acto se realizó en el teatro Máximo Vicentín y contó con la participación de representantes de los siete departamentos del norte santafesino.
El mecanismo habilitado por el convenio, potencia las ventajas para los principales actores de la producción rural. Los productores se harán cargo de la remuneración que corresponda al trabajo hecho por encima de los 150 pesos del plan para jefes de hogar, y de los aportes patronales y previsionales que se calcularán sobre dicho suplemento. Los trabajadores, además de incrementar sus ingresos por encima del subsidio estatal, tendrán más chance de continuar en los planes de empleo y conservarán la obra social durante los tres meses posteriores al último empleo.
Para Alberto Paduam, presidente de Corenosa, la necesidad de implementar una medida que permita activar la actividad regional y promover la cultura del trabajo, tiene su origen en los elevados costos laborales que en los últimos tiempos soportan los productores. El acuerdo firmado en Avellaneda será la base de futuros compromisos que puedan celebrar los consejos consultivos de distintas localidades.
Reutemann destacó el apoyo brindado por la ministra Camaño, del sector gremial liderado por Venegas y la colaboración de los productores para insertar a los trabajadores desocupados que reciben el plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados. A su turno, Camaño, resaltó la imaginación de Corenosa, entidad impulsora del proyecto, y del gobierno santafesino. La ministra abogó para que "no haya más menores trabajando en la recolección del algodón".
Campos de algodón
Los elevados costos laborales que en los últimos tiempos vienen soportando los productores, "acobardaron y obligaron a los pequeños productores a abandonar las actividades rurales consideradas básicas en las diferentes económicas regionales", explicaron los portavoces de Corenosa. Acotaron que el caso más notorio fue el del algodón, actividad dinamizadora difícil de superar en esa zona y que ahora suma la ventaja de precios relativos favorables.
El convenio marco firmado alcanza a los productores de los departamentos Garay, San Justo, San Cristóbal, 9 de Julio, Vera, General Obligado y San Javier, además de todas las actividades rurales de uso intensivo de mano de obra. El control interno de los recursos asignados estará a cargo de la Auditoría Interna del Ministerio de Trabajo de la Nación, mientras que la transparencia de cada convenio estará garantizada por los consejos consultivos. Para Corenosa, la iniciativa que terminó cristalizada en una prueba piloto a nivel nacional.