La posibilidad de que el torneo Clausura del fútbol chileno sea cancelado tomó ayer fuerza a raíz de las cada vez más alejadas posiciones de los dirigentes y los futbolistas, en el marco de la huelga indefinida que el sindicato de jugadores empezó el pasado 26 de agosto al rechazar la suspensión por dos años del descenso de dos equipos para llevar los clubes participantes de 16 a 20. Directivos de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) criticaron a los jugadores por negarse a avanzar en las negociaciones y no descartaron que la salida sea la cancelación de lo que resta del torneo, en vista de las dificultades para pagar las nóminas y la inminente demanda judicial de la empresa de televisión satelital que transmite los partidos. "Los presidentes de los clubes están muy disgustados. No es nuestra culpa. Hay muchos de ellos que quieren terminar el torneo", dijo el presidente de la ANFP, Reinaldo Sánchez. El dirigente señaló que los clubes aceptaron las condiciones impuestas por los jugadores, en referencia a que el gobierno fuera intermediario, pero hoy las diferencias son más grandes que antes. Sánchez se quejó de que la huelga de los futbolistas ha menguado las arcas de los equipos, que en dos semanas sin venta de entradas y sin derechos de televisión han dejado de recaudar dinero. "Los equipos no tienen ni medio peso y las negociaciones están extremadamente difíciles", sostuvo Sánchez. Un dirigente de la ANFP señaló que en la casa rectora del fútbol chileno se abre la posibilidad de vender o hipotecar un complejo deportivo "para que la ANFP y todos los clubes cancelen sus deudas y cierren contratos, y ahí dar por terminado el torneo". Para hoy está prevista una reunión del consejo de presidentes de la ANFP, que decidirá el camino a seguir. La huelga fue convocada por el gremio de jugadores para rechazar la medida de la ANFP de suspender por dos años el descenso de dos equipos, pero permitiendo el ascenso de igual número, para que los clubes de la primera división pasen de 16 a 20 en la temporada de 2005. Además, el Sindicato de Futbolistas Profesionales y el Colegio de Técnicos, que apoya la huelga, exigen el pago de los sueldos atrasados en algunos equipos y los premios para la selección que participó en las eliminatorias mundialistas, el final de limitaciones de edad en la segunda división, mejoras en el sistema de seguridad social y garantías de los equipos de que no tomarán represalias. El club Rangers de Talca, subcampeón del Apertura, formalizó el pasado fin de semana el despido del cuerpo técnico y de ocho jugadores, lo que podría dar origen a medidas similares en otros equipos. (Télam)
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