Remataron una vivienda única y ahora acusan al martillero

Mientras la ley que dejó en suspenso las subastas de viviendas únicas espera por su reglamentación, un remate generó ayer una sucesión de incidentes en la sede de la Asociación de Martilleros. El propietario de un inmueble que fue subastado sufrió una descompensación en el medio de la sala, por lo que debió ser hospitalizado a raíz de una crisis cardíaca. Pero esto no es todo. Según denunciaron integrantes de la Asociación en Defensa para la Vivienda Unica (Adeviu), el martillero que cumplió con el mandato judicial "tiene una denuncia penal en su contra".
Desde muy temprano, el estado de nerviosismo se había apoderado de Carlos Tardío. Es que el departamento que habita junto a su esposa y sus tres hijos iba a ser rematado por una ejecución hipotecaria.
La base de la subasta para el inmueble ubicado en Ituzaingó 716 se fijó en 24.567 pesos, pero el martillo se bajó cuando la última oferta llegó a los 13 mil pesos.
Tardío había intentado a través de un amigo retener su inmueble pero no pudo concretarlo y se descompuso. Una dolencia cardíaca lo dejó tirado en el piso de la asociación, hasta que llegó una ambulancia para asistirlo.
Como telón de fondo a este incidente, el titular de Adeviu, Marcelo Bonini, denunció que el martillero que ayer hizo la subasta "y cuyo nombre es Oscar Kovalesky tiene una denuncia penal ante el juzgado de Instrucción a cargo de Carlos Carbone por pasar la factura de un aviso de remate que nunca salió publicado".