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Correr el problema

Lejos de un análisis profundo de la situación y de propuestas que verdaderamente den solución "sustentable" a lo planteado y luego de años de asistencia técnica internacional, no se encuentra fórmula mejor que correr el problema de la disposición final de residuos en la ciudad a unos miles de metros más allá. ¿Dónde queda el coraje de plantear alternativas como el reciclado integral de los residuos, hecho realidad ya por un pequeño grupo de cooperativas? ¿Dónde queda la obligación como comunidad de ser verdaderamente responsables de los desperdicios que generamos? El hecho de que otras comunidades a las cuales se les quiere tirar el problema pidan un "canon" no es una coima encubierta, es ser conscientes de que en el ciclo de vida útil de cada producto existe un costo que corresponde a su disposición final, es estar pagando un costo de daño ambiental, que no deberíamos generar si sabemos anteponer soluciones más creativas. Dentro de un marco de desarrollo sustentable o responsable, la solución a este problema ya no puede ser esconderla, ni acá ni allá. Nada se pierde, todo se transforma. Transformemos, que es negocio para todos.
Arquitecto Ariel Steeman