Finalmente, hoy empieza el nuevo esquema de circulación en el microcentro rosarino. Quienes esperan con gran expectativa los cambios en la zona son los comerciantes, porque consideran que el libre tránsito de autos -desde las primeras horas del día hasta las 10 y desde las 15 hasta las 20- aumentará el movimiento de gente, en el área delimitada por las calles Santa Fe, Rioja, Sarmiento y Entre Ríos. "Es un avance para que de una vez por todas se reactive el centro", aseguraron los dueños de los negocios.
Los cambios se implementarán durante 180 días ya que, por el momento, se trata de una prueba piloto. "Después de analizar el resultado de la iniciativa, tendremos tres opciones: volver a la restricción total, dejarlo como ahora (circulación parcial) o implementar este sistema durante las 24 horas", adelantó el director municipal de Ingeniería de Tránsito, Santiago Tazzioli.
La apertura del microcentro regirá desde las 15 y hasta las 20; ya que de 10 a 15 se mantendrá la restricción de la zona. Los coches podrán circular a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y habrá estacionamiento medido de lunes a viernes, de 15 a 20; y de 9 a 13, los sábados. En las calles Mitre y Sarmiento entre San Luis y Rioja no podrán estacionar los autos, sí las motos.
"La fuerza de la ciudad es precisamente el centro, acá estamos los pequeños y medianos empresarios. Ahora la gente va a tener más motivos para venir a la zona", rescató el dueño del comercio Hi-Fi Laser, Constantino Dretakis.
Un paso adelante
El microcentro rosarino estuvo cerrado a los vehículos particulares desde hace 22 años, cuando la actividad comercial en esa zona era muy intensa. Justamente por eso, los comerciantes -que fueron de alguna manera los propulsores de la libre circulación- están esperanzados en que esta iniciativa "por lo menos genere un mayor movimiento de gente", según expresó el dueño de Rosario Confort, Claudio Sexer.
"Es una herramienta más, porque no creo que las ventas aumenten un ciento por ciento", dijo con ironía el gerente de la tienda C&A. Mientras, para el gerente de ventas de Falabella, Gustavo Leguizamón, "es un poco arriesgado hablar de un aumento en el consumo. Sabemos que ayuda a la reactivación del área, pero no estamos seguros en qué medida".
Para Leguizamón, uno de los beneficios que genera la apertura del microcentro es poder mejorar la atención al cliente. "Nosotros vendemos artículos del hogar y a mucha gente se le complica cuando tiene que llevar un producto pesado. Y esto pasa porque no pueden dejar el vehículo cerca", detalló el gerente de Falabella.
Claro que los conductores que quieran estacionar en la zona tendrán que pagar, y más caro que en el resto de la ciudad. Mientras que en cualquiera de las calles donde rige hoy el estacionamiento medido los automovilistas abonan 1 peso por hora, en esta área deberán pagar 1,20. La media hora costará 60 centavos.
El pago se realizará a través de tarjetas especiales conocidas como raspaditas, donde al momento de estacionar los usuarios deberán raspar los casilleros que identifican el mes, día, hora y los minutos que permanecerán en el lugar. Para estacionar se fijó un tiempo máximo de 2 horas.
El director de Ingeniería de Tránsito sostuvo que el objetivo es que sólo ingresen al microcentro los vehículos que realmente lo necesiten. "No queremos que se convierta en un lugar de paso para el que quiere cruzar la ciudad, de una punta a la otra", argumentó Tazzioli.