Año CXXXV
 Nº 49.591
Rosario,
miércoles  04 de
septiembre de 2002
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El funcionario dice que el pollo bajó por el boicot de la gente
Carlos Comi:"Los consumidores pueden torcerle el brazo al mercado"
El titular de la Oficina del Consumidor asegura que "el Estado no existe y rige la ley de la selva"

Eugenia Langone / La Capital

Aunque aseguró que "el Estado dejó a consumidores y usuarios abandonados a su propia suerte", el titular de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, Carlos Comi, fue contundente: "Si la gente se organiza, puede torcerle el brazo a las fuerzas del mercado". Y al parecer la idea quedó demostrada en el último boicot que pusieron en marcha las asociaciones de defensa de usuarios y consumidores contra el aumento del pollo, que a mediados de agosto pasó de valer 2,60 pesos el kilo a más de 4 pesos. "Ahora el precio descendió un 25 por ciento y nosotros pusimos, junto con la gente que se sumó a la propuesta, nuestro granito de arena", destacó Comi.
Así, el funcionario se refirió al "incipiente proceso de organización de los consumidores" y aseguró que para dar pelea "el boicot es a los consumidores lo que el paro es para cualquier trabajador".
Aunque admitió que "el problema de la Argentina es que todos los días habría que organizar un boicot diferente", aclaró que "desde que se dio el rebrote inflacionario, se trató de utilizar esta herramienta de manera responsable para que la gente la vaya internalizando". De todos modos, explicó que "es diferente a lugares de Europa y Estados Unidos, donde el movimiento de consumidores es muy fuerte y la gente lleva adelante estas medidas de manera espontánea".
Es que para el funcionario, "los consumidores no pueden consagrar los aumentos de precios". Y no sólo en el caso del pollo, sino también de las carnes -que en agosto aumentaron un promedio de un 15 por ciento-, la harina y el aceite. "Porque si no hacemos nada estamos condenando al 80 por ciento de la población a vivir con una alimentación de subsistencia", explicó.
Lo cierto es que se está dando un "incipiente proceso de organización de usuarios y consumidores" tanto en Rosario como a nivel nacional. Sin embargo, detalló que esta característica surge de conflictos existentes "y no de un planteo teórico".
Es que aunque el boicot ya tiene diez años, el titular de la Oficina de Defensa del Consumidor asegura que "para la Argentina es una herramienta nueva, a la que la gente se va a tener que acostumbrar con el tiempo".

Un Estado inexistente
El hecho es que muchas veces los consumidores se sienten "avasallados" y, para el funcionario, esto sucede porque "el Estado no existe y rige la ley de la selva, donde el más fuerte se impone sobre el más débil".
Aunque claro que reconoció que "la fuerza de los consumidores está en organizarse porque son ellos los que hacen viable un producto o le retiran el apoyo. Entonces, si la gente se organiza, pueden torcerles el brazo a las fuerzas del mercado y frenar las subidas de precios".
Por eso, para Comi uno de los principales problemas que hay en la Argentina "es la absoluta libertad que tienen los privados para fijar los precios, como en el caso de las naftas, que están cerca de costar dos pesos el litro, o los aceites, que se producen en esta región".
"El problema es que el Estado no tiene instrumentos para frenar eso y no hablo de fijar precios máximos -advirtió-, sino de que se pongan límites y que haya precios diferenciales para el consumo interno porque es imposible que seamos una de las regiones del mundo que más aceite produce y éste aumente".
Y claro que "la falta de competencia" se presenta como otro de los problemas a resolver. Es que aunque hay una ley de defensa de la competencia que plantea sanciones para quienes acuerdan fijar precios, el titular de la Oficina de Defensa del Consumidor aseguró que "esta normativa lamentablemente no se cumple nunca".
"En Estados Unidos sancionan a Microsoft por violar la competencia y ser monopólico, acá le irían a pedir algo todos los días", ironizó.



Comi cree que la clave fue la actitud de los consumidores. (Foto: Gustavo de los Ríos)
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