El bloque de diputados de la UCR no asistirá mañana a la sesión donde el justicialismo quiere cerrar el juicio político a la Corte Suprema, aunque un profundo debate interno mostró ayer diferencias que pueden modificar su posición en las próximas dos semanas.
Las miradas por el desenlace del juicio recaen de lleno en el bloque radical, ya que si se sientan en sus butacas permitirían al oficialismo conseguir el número necesario para sesionar.
Por ello, el titular de la bancada de la UCR, Horacio Pernasetti, afirmó anoche que exigirán al resto de las fuerzas, a los sectores internos del peronismo e incluso a los candidatos presidenciales que definan sus opiniones frente a las denuncias que pesan sobre los magistrados. "La UCR aparece como la culpable de cualquier definición, por eso queremos que los demás expresen públicamente su postura y su voto en la sesión", se quejó Pernasetti.
En una estrategia donde confluyó el menemismo y el duhaldismo, el PJ pidió una sesión especial para el próximo jueves con la intención de terminar con el juicio.
Los diputados radicales, junto a la conducción del partido encabezada por Angel Rozas (Chaco), Pablo Verani (Río Negro), Juan Manuel Casella y Luis Lizurume (Chubut), debatieron durante dos horas sus próximos pasos, en una reunión cargada de tensión que mostró agudas diferencias entre los oradores.
Posiciones cruzadas
La UCR está a favor de enjuiciar a los cinco jueces de la denominada mayoría automática, que siempre fue considerada como una aliada del gobierno de Carlos Menem. Anoche, las posiciones se inclinaron mayoritariamente hacia la negativa al momento de dar una respuesta sobre la sesión especial pedida por el PJ para el jueves. Sin embargo, en la bancada también es fuerte la postura de quienes quieren dar una solución al conflicto en los próximos diez días. Como el oficialismo tiene los votos necesarios para frustrar el juicio en el recinto sólo necesita el quórum para cerrar el trámite.
En la reunión de ayer, los radicales evaluaron tres hipótesis: \u Debatir el juicio en una sesión ordinaria, expresar su posición a favor del enjuiciamiento pero permitir que el oficialismo cierre el proceso.
u Negociar la propuesta del titular de la comisión de Juicio Político, el justicialista Sergio Acevedo, quien deslizó la posibilidad de regresar el proyecto a la comisión y dejarlo en el congelador hasta el próximo gobierno.
u Mantener su negativa a participar de la sesión hasta tanto el Justicialismo acepte enjuiciar a los magistrados.
La postura más distante a los deseos del oficialismo fue expresada por los integrantes radicales de la comisión de Juicio Político, como Hernán Damiani y Carlos Iparraguirre.
Rozas también estuvo en contra de participar en la sesión especial del jueves pero evitó mostrarse a favor de extender indefinidamente en el tiempo el rechazo.
En cambio, el angelocista Luis Molinari Romero, el mendocino Víctor Fayad y el vicepresidente de la bancada, Fortunato Cambareri, quien al inicio de la reunión intentó desalojar a los reporteros gráficos que aguardaban afuera, se mostraron a favor de participar del debate propuesto por el PJ.