Año CXXXV
 Nº 49.591
Rosario,
miércoles  04 de
septiembre de 2002
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cartas
Un escandaloso fraude anticipado

El próximo 6 de septiembre se deberían realizar las elecciones para la renovación de autoridades en el Centro de Jubilados y Pensionados Municipales de Rosario. A tal efecto, se presentaron dos listas: la Nº 1 "Por el cambio y la unidad" y la Nº 2 "Renovación integradora". El 23 de agosto venció el plazo para la oficialización de las listas ante la junta electoral, conforme lo establece el art. 40 del estatuto que rige la vida y funcionamiento del Centro. Unicamente la lista Nº 1 cumplió con este requisito estatutario, a la que, además, le fueron oficializados los votos, que constan en el acta de la junta electoral. En razón de ello, automáticamente la lista Nº 2 habría quedado fuera de la competencia electoral. No obstante, sorpresiva e insólitamente la junta electoral pretende impugnar avales de la lista Nº 1, después de haberla oficializado junto con sus votos (cabe destacar que la junta está integrada por tres miembros designados por la actual comisión directiva compuesta por la mismas personas que encabezan la lista Nº 2, un delegado más de esa misma lista y un sólo delegado de la lista Nº 1). Ante esta insólita resolución
-inserta en un acta extemporánea y falaz en la que se dice que votó el delegado de la lista Nº 1, siendo que no estuvo presente en esa supuesta reunión-, la lista Nº 1 rechaza, por conducto de su delegado ante la junta y además por carta documento, por improcedencia legal, la pretendida impugnación de avales. No obstante todo ello, en la asamblea ordinaria convocada para el 28 de agosto último, copada por adeptos a la lista Nº 2, algunos de ellos conocidos por su actitud patoteril, se decidió proclamar como única lista y por lo tanto ya electa sin necesidad de realizar el acto eleccionario a la lista Nº 2, es decir inexplicablemente a la lista que no estaba oficializada. De ese modo se eliminó de la compulsa electoral a la lista Nº 1, que era la que había cumplido, en tiempo y forma, con dicho requisito legal y que la situaba para participar. Tampoco la asamblea trató una nota de entrada a la misma por un grupo de asociados donde planteaba justa y legalmente su impugnación contra la lista Nº 2, por no estar debidamente oficializada. Pero la ilegal proclamación se consumó. ¿Puede ser posible que todavía en nuestro país se sigan tolerando tales prácticas anticonstitucionales y groseras que lesionan y agravian el derecho que tenemos de elegir a nuestros dirigentes y que, a pesar de la trágica experiencia que hemos vivido recientemente los argentinos, subsista la impunidad y se sigan avasallando y conculcando nuestros legítimos derechos?
Héctor Juárez, Susana Pangia y Flora Vda. de Arboleya, y siguen las firmas


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