Fernando Marín, el titular de la empresa Blanquiceleste SA que gerencia Racing Club, dijo que decidió que el partido de hoy ante River por la Copa Sudamericana se juegue en el estadio de Vélez, porque "había avisos de hechos de violencia" si se hacía en Avellaneda. "Teníamos decidido jugar a puertas cerradas en nuestro estadio, respondiendo así a un clamor de muchos hinchas que no quieren salir de nuestra cancha, suspendido por la falta del tan mentado sistema de audio y video", agregó Marín en declaraciones a radio Mitre. "Pero tomamos conocimiento de que se podían registrar hechos de violencia en los alrededores del estadio y, por ello, resolvimos que se jugase finalmente en Vélez", comentó Marín. Con respecto a la suspensión del estadio por orden del ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Juan Pablo Cafiero, el empresario consideró que "pareciera, por la repercusión periodística que tuvo este hecho, que nosotros fuéramos el símbolo de la inseguridad en el fútbol". "Racing, de manera provisoria, tenía un sistema móvil de audio y video que cumplía el mismo servicio técnico, independientemente de que la norma es muy discutible porque establece un sistema fijo para los estadios con capacidad de más de 25.000 espectadores". Marín agregó que "se está trabajando las 24 horas para poder instalar todo el sistema para el partido con Banfield, de local, dentro de 15 días". (Télam)
| |