Carlos Babington parafraseó, irónicamente, al inolvidable Aníbal Pichuco Troilo, al asumir ayer como entrenador de Huracán por cuarta vez en su carrera, al decir que no está "volviendo, porque en realidad nunca me fui". Babington sucederá a quien fuera su socio futbolístico y amigo Miguel Angel Brindisi, quien se fue del club. Tras la práctica que dirigió por la mañana en el estadio, Babington habló con la prensa y sostuvo: "Quizás como premio a los jugadores que les ganaron a River, el próximo domingo frente a Estudiantes actúen los mismos. Pero eso lo iremos evaluando en los próximos entrenamientos", aclaró. La intención del diez que brilló en el Huracán campeón de 1973 con César Menotti como técnico es "darle una línea futbolística al equipo y sacarle el mayor provecho a cada jugador. Pero eso no pasa por un esquema determinado, sino por el respeto por la pelota y por intentar jugar siempre. Voy a intentar con un dibujo 4-3-1-2, de acuerdo a las circunstancias", anticipó. Babington, que el próximo sábado cumplirá 53 años, dirigió a Huracán por segunda vez en 1996, pero en la segunda fecha del Apertura de 1997 emigró a Racing. "Eso -recordó el técnico- no le cayó bien a la gente de Huracán, pero con el tiempo mi relación con el público mejoró notablemente". En cuanto al plantel que encontró, el entrenador afirmó que "aun estando en plena competencia se efectuará una evaluación física ya que no se hizo pretemporada. Mi intención es trabajar con 23 profesionales y cinco jugadores de inferiores", aclaró. Entre los profesionales que ya conoce, el Inglés mencionó a "Pablo Lavallén (lo dirigió en River), Sebastián Morquio y Juan Carlos Padra, de mi anterior paso por el club". "Padra tuvo un bajón que le sucede a todo jugador luego de surgir. Morquio es un referente del plantel y muy respetado. Tengo mucha confianza en que vuelva a su verdadero nivel", remarcó. De las diferencias entre los tres períodos anteriores y este, Babington no tuvo dudas. "Los más difíciles fueron los ascensos de 1990 y 2000 por la situación del club. Ahora, si bien Huracán está abajo en la tabla, se puede revertir con buenos resultados, sobre todo de local. Para empezar, como cábala habrá que cambiar el lugar del banco", comentó ante la extrañeza de la prensa. El contrato que ligará a Carlos Babington con Huracán finalizará el 30 de junio de 2003, aunque el técnico reveló que todavía no firmó. "Me basta con la palabra de los dirigentes. Tuvimos una charla de media hora con el presidente para acordar mi vuelta. Vamos a poner todo por Huracán, que está por encima de cualquier nombre", arengó el otra vez técnico de Huracán. (Télam)
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