cartas

Amores rebeldes y otras mentiras

De rebeldes no tienen nada los "teen" del polimodal top. Los amores que vienen y se van son tan inconstantes como los espectadores que despacito se fueron corriendo de la larga "tinellización" de 10 años. Tan superficial como mal actuada es la rebeldía de los "chiquititos venidos a más". Cris, su creadora, vuelve nuevamente a taladrar las mentes de las chicas y muchachos con la infeliz vida de gente sin familia, de ausencia de adultos en un esquema social tan inauténtico como vanidoso. La débil figura adulta del tío referí atenta otra vez más con la ausencia de reglas, de valores permanentes. Los jóvenes hacen lo que sienten. Son muchachos y chicas sin historia, sin identidad. La única personalidad es la máscara de la belleza física. Lindos ojos, lindas ropas, seductores seguros que juegan a ser grandes y se divierten como pequeños. La ausencia de familia no es una novedad en la búsqueda de rating y de discos de platino. ¿Serán proyecciones personales de la falta de compromiso con una familia? Lo cierto es que 3 millones de argentinos siguen atentamente a tres sobrinos con su tío que debilita la imagen adulta presentando un protagonista cuarentón, sin descendientes, ni familia, jugándose como canchero de apenas catorce años.
Germán Díaz