Por la Copa Sudamericana, Racing había decidido debutar mañana ante River en su cancha y a puertas cerradas, con el aval de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), pero a las pocas horas el organismo cambió sobre la marcha y determinó que el partido se juegue finalmente en el estadio de Vélez y con público.
En el juego de intereses que derivaron en esa primera decisión aceptada por la CSF, y confirmada en principio por su secretario general, el argentino Eduardo Deluca, tuvieron que ver dos factores concatenantes: la avidez económica y el desprecio por el público.
En el primer punto fue en el que obviamente se fijaron las partes para tomar esa rápida postura, ya que sus ingresos están asegurados de parte de la televisión, puesto que el partido será emitido en directo por Fox Sports desde las 21.05.
De hecho Fox Sports (y TyC) organiza el torneo y la solventa económicamente. Pero en lo que no repararon los gestores de esa iniciativa fue en la esencia del fútbol: el hincha. Fue entonces cuando la presión proveniente de distintos sectores, entre ellos de la prensa y la televisión, terminó torciendo la voluntad de los dueños de Blanquiceleste SA.
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La Ciudad
