Año CXXXV
 Nº 49.590
Rosario,
martes  03 de
septiembre de 2002
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Firmatenses prefieren pagar en vez de viajar para cursar carreras universitarias
Alumnos defendieron un sistema que les permite estudiar en su ciudad pagando una cuota mensual

Silvia Carafa / La Capital

Firmat. - Los alumnos del Centro Universitario de esta ciudad que cursarán la carrera de ciencias de la educación en la modalidad de extensión áulica defendieron su "derecho a estudiar" frente a las críticas que recibió el proyecto por incluir una cuota mensual. "Es el único modo que tenemos para capacitarnos, porque si no jamás lograríamos una carrera de grado", dijeron los flamantes estudiantes de la Facultad de Humanidades de Rosario que ya asistieron a su primera clase en Firmat.
Las voces disidentes del proyecto provienen desde la propia universidad y consideran que los 40 o 50 pesos mensuales que deben pagar los firmatenses constituyen un arancel. Las autoridades negaron esa calificación y aseguraron que el pago es para solventar los gastos del dictado en Firmat. Esta licenciatura es una de las dos carreras habilitadas en esta ciudad y la otra es una tecnicatura en Bromatología de la Universidad de Entre Ríos.
Ambas instancias de educación superior lograron plasmarse merced al flamante Centro Universitario de Firmat, que cristalizó viejas inquietudes de la comunidad. Entre los alumnos hay docentes, profesionales, amas de casa y jóvenes que venían esperando esta oportunidad. "Tengo dos hijos, una casa que atender, jamás podría viajar para estudiar", dijo Nora Montané, y agregó: "Quienes critican este proyecto no entienden a los que queremos capacitarnos pero no podemos movernos de acá.

Es más barato
Para Graciela Muñoz, profesora de inglés, estudiar en Firmat tiene muchas ventajas: "Poder cursar acá es como un cierre de todas las ambiciones que tengo, me abre puertas para la investigación", argumentó. Marta Ripoll, docente en actividad y alumna de ciencias de la educación, advirtió que cada vez menos familias cuentan con 400 pesos por mes para enviar a estudiar un hijo a Rosario. "No hay comparación con los 40 pesos que cuesta cursar acá", dijo.
Las flamantes alumnas se pronunciaron a favor del "derecho a la educación gratuita", pero aclararon que para la gente de las localidades distantes de los centros de estudio siempre implica gasto. "El padre de un estudiante fue muy claro respecto de quienes critican esta iniciativa al pedirles que no boicotearan el proyecto porque, aunque no tiene dinero para enviar el hijo a Rosario, sí puede juntar 50 pesos", relataron.


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