Rafaela. - Una denuncia presentada por la titular de la delegación Rafaela de la Administración Nacional de Seguridad Social (Ansés), Graciela Balario, dio inicio a una inspección de la Gerencia de Investigaciones Especiales de la entidad para determinar el accionar de una organización dedicada a fraguar documentación con el propósito de jubilar a personas con aportes parciales o directamente sin ellos.
El engaño al Estado consistiría en fraguar, entre otros documentos, certificaciones y recibos de aportes realizados por empresas reales pero que ya no existen. Con firmas y comprobantes falsos y algunos testigos se habrían tramitado beneficios por retiro. Según algunas versiones, el número de casos aún no se puede precisar pero se estima que oscilaría entre 20 y 30 en la delegación Rafaela, con la mayor cantidad de legajos provenientes de Sastre.
Si bien Balario evitó hacer declaraciones para proteger el secreto que impone el sumario, reconoció que informó sobre el tema a sus superiores luego de detectar algunas características irregulares en los expedientes. "Yo no puedo ahondar en detalles porque es la instrucción que tengo de las áreas de Investigaciones Especiales y Prensa de Ansés ya que la investigación está concretándose". Las pesquisas están a cargo de la Gerencia de Investigaciones Especiales de la repartición centralizada en Buenos Aires que en los próximos días difundirá un comunicado sobre la cuestión, según indicó Balario.
Gestores y víctimas
Sin embargo una mujer de Sastre que aparentemente fue beneficiada en forma irregular aceptó dialogar con La Capital bajo la condición de que no dar a conocer su nombre. Según el relato, el sistema funcionaba con la anuencia de uno o varios empleados de Ansés, quienes tenían "a su servicio a gestores distribuidos en la región con la función de conseguir candidatos para jubilar".
La fuente indicó que fue víctima y no cómplice del ardid de los impostores: "Me dijeron que con 2.200 pesos y 70 años cumplidos podía jubilarme. Hice el pago, por el que me dieron un recibo, y después de un tiempo empecé a cobrar. Me pagaron dos meses y cuando fui a cobrar julio me dijeron que la acreditación estaba suspendida".
En principio se pensó que los trámites ante Ansés fueron hechos por un gestor de Rafaela pero la titular de esa delegación descartó la teoría debido a que "sólo realizan trámites gestores y apoderados autorizados". Sin embargo, la fuente consultada afirmó que "al asesoramiento lo hicieron los gestores, uno radicado en Sastre y otro en Rafaela, pero los trámites ante Ansés debíamos hacerlos nosotros. Ellos nos acompañaban hasta una casa particular de Rafaela y nos daban un sobre con documentos que debíamos llevar solos a la Ansés".
También se supo que hace pocos días dos inspectoras de Ansés viajaron a Sastre con el objeto de auditar a los beneficiarios con posibles jubilaciones irregulares, muchos de los cuales desconocían que se habían imputado aportes apócrifos en sus legajos. Por esa razón -y porque en realidad nunca lo hicieron- negaron haber trabajado para las empresas que, según la documentación presentada, realizó sus aportes.
La Ciudad
