El clásico pasó, dejando la algarabía de unos y la tristeza desconsolada de otros. Pero lo que siempre queda tras cada partido en el parque Independencia es la basura. Y mucha. Los empleados de Ñuls tardan dos días para dejar limpio los alrededores de la cancha y una semana para poner a punto el estadio. "La Municipalidad no nos ayuda", dijo una empleada mientras acumulaba papel tras papel en un inmenso recipiente.
| |