Año CXXXV
 Nº 49.589
Rosario,
lunes  02 de
septiembre de 2002
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Lavagna presentará dos planes de "contingencia" para frenar los amparos
Tras apretar al gobierno, el FMI manda al jefe del caso argentino
Llega una nueva misión del organismo, encabezada por John Thornton. Evaluará la situación monetaria

Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegará a Buenos Aires en las próximas horas. Será el primer contacto personal luego de que el organismo desalentara las expectativas de un pronto acuerdo con el gobierno, al entender que no hay consenso político y que los últimos fallos judiciales y leyes sancionadas por el Congreso modificaron el escenario económico.
La delegación, que trabajará en Buenos Aires mañana y el jueves, estará encabezada por el encargado del caso argentino, el inglés John Thornton, quien será acompañado por el jefe de Asuntos Monetarios y Cambiarios, Stefan Ingves.
El arribo de una nueva misión se produce en momentos en que la Argentina solicitó al FMI un perdón por no poder cumplir con un vencimiento de 2.700 millones de dólares previsto para el 9 de septiembre. En este sentido, las autoridades del Fondo Monetario Internacional decidirán el miércoles si conceden la prórroga del crédito que vencen la próxima semana.
Los temas centrales de la agenda a tratar con la nueva misión son la situación del drenaje de fondos por vía de los amparos judiciales, la postergación de la aplicación del CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia) en los créditos y de la ejecución de morosos y, en particular, cómo y en qué plazos se comenzará con la reestructuración del sistema financiero.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, reconoció que los últimos fallos judiciales y decisiones legislativas entorpecieron la negociación con el FMI, por lo que se profundizó la incertidumbre sobre el resultado final de las conversaciones. De todas formas, el titular de Hacienda señaló que esta semana discutirá con los técnicos del organismo multilateral "dos planes de contingencia para frenar los amparos, que no voy a decir".
Sin embargo, Lavagna adelantó que tales planes comprenden "más cuestiones legales que de política económica, por eso, hay que resolverlo también con medidas de fuente legal". El ministro resaltó: "Yo aspiraría a que la propia Corte, basada en alguna doctrina que tiene que ver con el bienestar general, le diera solución a esto".
Si bien un acuerdo con el FMI no significa más que la prórroga de los vencimientos de este año y de 2003, la firma le permitiría a la Argentina acceder a líneas de crédito ya acordadas con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).
Desde enero el gobierno de Eduardo Duhalde intenta cerrar un trato con el organismo pero los distintos plazos que se fueron anunciando para la firma del acuerdo fueron incumplidos. El vocero del FMI, Thomas Dawson, justificó la semana pasada que el retraso se debe a que la "situación es muy difícil".
Lavagna consideró que el acuerdo con el FMI "es una negociación en cuotas y con resultados en cuotas", y se mostró confiado en lograr un acuerdo durante la actual administración.
"Es conveniente y es posible" que la negociación se cierre con este gobierno, remarcó y se pronunció a favor de lograr "un acuerdo de una sola vez y no en cuotas".

Llega un duro
Respecto de la nueva misión. El desembarco de un técnico de neta capacitación en los sistemas monetarios y cambiarios demuestra la preocupación del FMI en cómo Argentina va a manejar su emisión en virtud de las obligaciones que se le irán acumulando en los próximos meses.
Pero además este problema se retroalimenta día a día debido a que aún persiste el "goteo" del corralito a raíz de los amparos, lo cual obliga a una permanente asistencia del Banco Central (BCRA) al sistema financiero.
Dos semanas atrás la Argentina envió un borrador de carta de intención al FMI, con lo cual pretendía sentar una base para avanzar en la negociación. Pero en ese paper de trabajo el gobierno no había incluido el impacto que podía tener en la economía la devolución del 13% del recorte salarial a los estatales ni las consecuencia que sufrirían los bancos por la postergación en la aplicación del CER.
Ante esta situación el FMI se vio imposibilitado de realizar una evaluación completa de la situación, de allí que se decidió el envió de una nueva misión para analizar la situación actual. También se discutirán en esta nueva etapa los términos de la reapertura del canje de bonos.



John Thornton, un duro que ya estuvo en Buenos Aires.
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