Diputados, a un paso de definir el juicio a la Corte

El PJ cuenta con pocas chances de lograr quórum

Aun sabiendo que tiene pocas chances de conseguir quórum, el justicialismo hará un primer intento el jueves para precipitar el desenlace del juicio político a la Corte Suprema en la Cámara baja, con la confianza de que el escenario puede serle más favorable en las próximas semanas.
El oficialismo cuenta para empezar con la asistencia a la sesión especial que pidió de la mayor parte de la bancada y casi todo el interbloque provincial, pero de todas maneras la suma no le alcanza para reunir los 129 diputados que marca el reglamento.
A las ausencias masivas que se esperan de la UCR, ARI y otros bloques de centroizquierda, el PJ calcula que no bajarán al recinto para, posiblemente, rechazar el juicio político los diputados que se jugaron por la acusación de la Corte, el santacruceño Sergio Acevedo, y los enrolados en el llamado grupo Talcahuano.
A su vez, no se descarta que algunos ultraduhaldistas tampoco ocupen sus escaños.
El escenario en principio negativo no amilana al peronismo, que considera que las posiciones pueden virar en los sucesivos intentos que hará para terminar con el tema.
El centro de atención del PJ está puesto en el bloque radical, que hasta ahora viene manteniendo una cerrada resistencia a debatir el juicio político por instrucción expresa del Comité Nacional.
Pero es sabido que la bancada que conduce Horacio Pernasetti tiene opiniones divididas y hay una parte importante del bloque que cree que no es conveniente posponer la discusión en el recinto de los dictámenes emitidos por la comisión de Juicio Político. Por ejemplo, esa es la posición adelantó días atrás el vicepresidente de la Cámara, Fortunato Cambareri.
El bonaerense Miguel Saredi (PJ) avanzó un poco más y no mostró reparos en exigir al radicalismo una suerte de "reparación histórica para que no siga huyendo de sus responsabilidades", lo cual estimó que hizo en el 1989 y el 2001, cuando salió anticipadamente el gobierno.
Por el lado del oficialismo, el panorama se destrabó cuando el duhaldismo aflojó su negativa de llevar al recinto el juicio político.
El presidente de la Cámara, Eduardo Camaño (PJ), y el jefe del bloque, Humberto Roggero, fueron claves a la hora de promover el desenlace en el recinto.
Los entredichos de menemistas, que vienen insistiendo para que se termine con el proceso, y los que se oponían a llevar la discusión a la Cámara, amenazaba con complicarle aún más a Roggero el panorama en el bloque.
A su vez, la posibilidad de que la Corte saque nuevos fallos en contra de los intereses del gobierno fue decisiva para que el oficialismo asumiera una posición respecto del tratamiento de la acusación contra los jueces.
Antes o después, en la Cámara prima la idea de que el juicio político a la Corte está cerca del fin, con lo cual se cerraría un capítulo de idas y vueltas que tienen en vilo la transición institucional que vive el país.