cartas

Donación de órganos

Con todo el sufrimiento que puede significar la pérdida de un hijo, queremos contarles que Facundo Daniel Benítez Colman, de tan solo quince años, fue un chico maravilloso, feliz y con grandes proyectos por delante. Un día, un señor imprudente nos lo arrebató de las manos quitándonos lo más grande de nuestras vidas. En medio del gran dolor que llevamos dentro fuimos capaces de donar sus órganos. Sí, quizás él nos dio las fuerzas por ser un chico tan generoso, tal vez, sabiendo que iba a hacerle un bien a otra persona que lo estaba necesitando. Hoy nos encontramos en paz, sabiendo que sus órganos ya están continuando la vida en otra persona. Es por ello que hoy les pedimos a todos que donen sus órganos, que es una forma de ayudarnos a vivir. Queremos agradecer a la doctora Fabiana Chiavon, coordinadora del Cudaio, y también al juez Daniel Acosta por su rápida intervención al autorizar la ablación de los órganos y a los médicos del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Que Dios los bendiga.
Familia Benítez Colman