En quince días, un delegado del Departamento de Asuntos Extranjeros de Suiza viajará a Rosario para interiorizarse sobre las necesidades sociales de la ciudad y comenzar a desarrollar algún tipo de intercambio. Al menos, esta fue la promesa que se llevó el intendente Hermes Binner después de reunirse con el Director General de la Cooperación y el Desarrollo de la nación helvética, Walter Fust. "Les pedimos ayuda en materia sanitaria, principalmente medicamentos", aseguró ayer Binner, al término de la gira que la semana pasada lo depositó en las ciudades de Berna y Ginebra, donde participó de una conferencia sobre federalismo.
Pero el Departamento de Asuntos Extranjeros no fue la única puerta que golpeó el intendente en pos de conseguir ayuda internacional para la salud pública. También se reunió con el alcalde de Ginebra, quien ya había enviado unos 22 mil euros que permitieron la continuidad del Programa de Procreación Responsable que desarrolla el municipio. "Así que ahora quisimos agradecer estos fondos, y por supuesto se comprometieron a acercar más ayuda", indicó Binner.
Si todo marcha como está previsto, un funcionario del gobierno suizo llegará a Rosario en dos semanas para entrevistarse con el secretario de Salud de la Municipalidad, Miguel Angel Cappiello, e interiorizarse sobre las necesidades de la ciudad en materia sanitaria.
"Los programas que desarrolla el Departamento de Asuntos Extranjeros de Suiza están acotados a la cooperación con países en situaciones sociales complejas. Así que, hasta el año pasado, Argentina no entraba en estas líneas de ayuda", explicó el intendente.
Pero con el cimbronazo que vivió el país a partir de diciembre las cosas cambiaron. "Ahora no sólo están atentos a lo que pasa, sino que también se muestran dispuestos a colaborar", sostuvo el intendente.
Los tranvías tendrán que esperar
Y si bien Binner se mostró optimista respecto a la posibilidad de realizar intercambios en materia de salud, fue más cauto con las donaciones de tranvías para la ciudad. "Estuvimos reunidos con el secretario de Transporte de Berna pero todo depende de la posibilidad de desarrollar un estudio técnico que, en esta primer etapa, demandaría 360 mil francos suizos (unos 860 mil pesos)", indicó.
Y lo cierto es que si bien en la ciudad de Berna se creó en abril una asociación para recaudar este dinero, hasta ahora sólo juntaron unos 140 mil francos suizos. "Realmente es un buen proyecto, pero en este momento tenemos otras prioridades", reconoció Binner.
La idea de que los tranvías volvieran a circular en Rosario surgió en agosto de 1999, cuando el municipio de Berna anunció la donación de entre 10 y 12 coches en funcionamiento que están siendo reemplazados por nuevas unidades.
Pero para esto primero hay que realizar un análisis técnico que permitirá evaluar el estado de las vías existentes (ya que se utilizaría la traza del ferrocarril Belgrano) y estudiar la posibilidad de instalar una central eléctrica para alimentar los vagones.
Finalizada esta etapa, la Municipalidad tendría que llamar a licitación para concretar las obras. En un primer momento, el proyecto preveía que los tranvías cubrieran un recorrido turístico uniendo la zona donde de construirá el parque Italia (27 de Febrero y avenida Belgrano) con el parque España (Sarmiento y el río).
Pero según parece habrá que esperar. "Los coches se sacarán de circulación recién en junio de 2003. Así que si se llega a juntar el dinero podremos estar pensando en traerlos. Si no, tendremos otra oportunidad en el 2004, ya que las líneas renuevan sus unidades cada dos años. Sería interesante reactivar un servicio de tranvías, pero realmente ahora existen otras prioridades", concluyó Binner.
La Ciudad
