Es muy difícil adivinar si está contento o preocupado. Como buen hijo de un barrio de duros, Tom Arriola tarda unos minutos en demostrar sus sentimientos. Primero estudia la situación. Se habla de cómo se mueve afuera de la cancha; adentro es un hincha más. Pero la locuacidad de sus declaraciones es una muestra suficiente de su estado de ánimo. Entró y definió el partido, aunque él le otorga los méritos de su conquista a Delgado.
"Cortamos la racha y jugamos bien. Es muy importante para seguir ahí arriba. Pudo definirse antes, teníamos espacios y a veces no los aprovechamos. En ningún momento renunciamos a los que nos pide el Flaco. Siempre tratamos de jugar por abajo. Hicimos un buen partido".
Frases cortas, sentencias de un hombre emocionado por haber cumplido el objetivo tan soñado y demorado.
"El gol fue del Chelo (Delgado), yo sólo la tuve que empujar", dijo Arriola.
-¿Se complicaron solos en un lapso del segundo tiempo?
-No, lo que pasa es que ellos se fueron todos para adelante porque les daba lo mismo perder por uno o dos goles. Fueron con todo y nosotros tratamos de jugar de contra.
-Central pareció un equipo muy tranquilo durante todo el partido.
-Sí, porque íbamos ganando y en ningún momento nos metimos atrás. Ellos se vinieron porque tenían que llegar al empate pero le buscamos la vuelta para que esa actitud de Newell's nos beneficiara y por suerte así fue.
-No pudiste controlar la incomparable emoción de colgarte del alambrado.
-Es que estábamos esperando con muchas ganas que la gente tuviera esta alegría y nosotros se la pudimos dar.
-Fue como un desahogo.
-Sí, qué se yo, es algo muy difícil de explicar lo que se siente. Ahora podemos decir que es una alegría incomparable. Ganar el clásico es lo máximo.
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Arriola corrió por toda la cancha para festejar su gol. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
