Casi 150 chicos de la Escuela Nº 1.347 Atahualpa Yupanqui, de la zona sur, recibirán durante cinco años los útiles para las clases, además de apoyo y contención escolar. Esto es parte del programa Proniño que la empresa Movicom BellSouth y la Fundación Conciencia lanzaron en Rosario. La experiencia ya se desarrolla en otras ocho ciudades del país e intenta promover la escolarización de los niños trabajadores o en riesgo de ingresar tempranamente al mundo del trabajo.
Según cálculos de diferentes organizaciones (OIT, Unicef, Cepal) en el país hay unos 500 mil chicos que participan del mercado laboral para ayudar a la economía familiar. Para el gerente de Relaciones Públicas de Movicom, Ramón Ponce Gil, "Rosario es, en relación con sus estadísticas de pobreza, una de las plazas más críticas" para el desarrollo del programa Proniño.
"Realmente, es una de las ciudades del país que más lo estaban requiriendo. Y si no empezamos antes es porque queríamos tener una experiencia previa y ver cuán hábiles podíamos ser para llevar a cabo el emprendimiento con éxito", sostuvo el directivo.
Así, los profesionales de Proniño recalaron en bulevar Oroño al 5000, donde se encuentra la escuela Atahualpa Yupanqui, y seleccionaron a 138 alumnos, de los 278 que concurren habitualmente a clases. Ellos recibirán, durante cinco años, todos los útiles, manuales y libros que necesiten para estudiar, zapatillas y vestimenta. También podrán tomar clases de apoyo con docentes especializados, participar de distintos talleres, y acceder a un acompañamiento médico para ellos y sus familias.
A cambio, sus padres firmarán un compromiso de enviar a sus hijos a la escuela hasta que completen los 9 años de educación obligatoria.
El programa ya suma a 1.375 niños de escuelas de la provincia de Buenos Aires, Bariloche, Paraná, Córdoba, Bahía Blanca, Mendoza y ahora, Rosario.
En este tiempo, Proniño tuvo sus logros: "En principio, ningún chico dejó sus estudios, es decir tuvimos un cero por ciento de deserción", detalló Ponce Gil.
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La Ciudad
